Cuando el docente siente una especial dificultad para trabajar en un grupo, tiende a culpar o buscar responsabilidades en otras personas. Por ello, es importante que el educador asuma que es parte del problema, que no busque culpables, sino soluciones; que debe aliarse con la otra parte en lugar de convertirla en enemiga; que no es posible crear buen clima sin empatía sin intentar comprender a la otra persona. Todas estas palabras, muy extendidas hoy en día, no son fáciles de transformar en actitudes reales. No obstante, la actitud del docente genera directamente buen ambiente de clase o lo contrario y promueve el reconocimiento de la autoridad por parte del grupo.
2019-11-21