Una de las problemáticas más comunes hoy en día en el aula de clases, es la miopía. La miopía, es una de las principales causas de discapacidad visual en todo el mundo. Actualmente, 30-50% de los adultos son miopes, con niveles de 80-90% informados en el abandono escolar en algunos países del este de Asia.
De acuerdo con las tendencias existentes, se espera que el número de personas afectadas por la miopía en todo el mundo aumente de 1.400 millones a 5.000 millones en el 2050, lo que afectará a aproximadamente la mitad de la población mundial. Casi el 10% de estas personas tendrán alta miopía, lo que conlleva un mayor riesgo de ceguera.
Muchos estudios han reportado fuertes vínculos entre la educación y la miopía, pero no está claro si el aumento de la exposición a la educación causa miopía, o la posición socioeconómica conduce a la miopía y a niveles más altos de educación. Pasar más años en la educación a tiempo completo se asocia con un mayor riesgo de desarrollar miopía, así como lo indican los investigadores de la Universidad de Bristol y la Universidad de Cardiff que se propusieron a determinar si la educación es un factor de riesgo directo (causal) para la miopía, o la miopía es un factor de riesgo causal para más años en la educación.
La investigación utilizo una técnica llamada asignación al azar mendeliana, analizaron 44 variantes genéticas asociadas con la miopía y 69 variantes genéticas asociadas con años de escolaridad para 67.798 hombres y mujeres de entre 40 y 69 años de la base de datos del Reino Unido Biobanco. El análisis de la información genética de esta forma evita algunos de los problemas que afectan los estudios de observación tradicionales, haciendo que los resultados sean menos propensos a factores no medidos (de confusión) y, por lo tanto, más confiables.
Para poner esto en contexto, un graduado universitario del Reino Unido con 17 años de educación sería, en promedio, al menos 1 dioptrio más miope que alguien que dejó la escuela a los 16 (con 12 años de educación). Este nivel de miopía significaría necesitar gafas para conducir.
Por el contrario, hubo pocas pruebas para sugerir que la miopía llevó a las personas a permanecer en la educación durante más tiempo. Los investigadores señalan algunas limitaciones del estudio. Por ejemplo, se ha demostrado que los participantes del Biobanco del Reino Unido tienen un nivel de educación más elevado, tienen estilos de vida más sanos e informan menos problemas de salud en comparación con la población general del Reino Unido, lo que puede haber afectado a los resultados. Sin embargo, había pocas pruebas de que esto pudiera explicar sus hallazgos.
En síntesis, algunas investigaciones concluyen que “el inicio temprano permite más tiempo para que la miopía progrese a una miopía alta y potencialmente patológica”, advierten, y argumentan que los sistemas educativos deben cambiar para ayudar a proteger la salud visual de las generaciones futuras. Como lo señalada el autor Denize Atan, el tiempo pasado al aire libre en la infancia protege parcialmente contra el desarrollo de la miopía. Aunque la exposición reducida a la luz natural podría no ser el único mecanismo para explicar la asociación entre educación y miopía, además expone «dadas las ventajas del tiempo pasado al aire libre en la salud mental y la protección que brinda contra la obesidad y las enfermedades crónicas, todos podemos beneficiarnos pasar más tiempo afuera «.