Los autores de ciencia ficción, futuristas y cineastas han estado prediciendo los cambios asombrosos que surgirán con la llegada de la inteligencia artificial generalizada. Hasta ahora, la IA no ha hecho tales cambios, y en muchos aspectos se ha convertido en algo omnipresente en numerosos aspectos de nuestra vida cotidiana. Un lugar donde la inteligencia artificial está lista para hacer grandes cambios es en la educación.
Es posible que no se observe la presencia de robots humanoides actuando como docentes, pero, ya existen muchos proyectos en desarrollo que utilizan la inteligencia computacional para ayudar a los estudiantes y educadores a aprovechar más la experiencia educativa. Estas son solo algunas de las formas en que esas herramientas, y las que las seguirán, darán forma y definirán la experiencia educativa del futuro.
1. La inteligencia artificial puede automatizar actividades básicas en educación, como la calificación.
En la institución educativa, la calificación de las tareas y los exámenes para los grandes cursos teóricos puede ser un trabajo tedioso. Si bien la IA puede no ser capaz de reemplazar verdaderamente la clasificación humana, se está acercando bastante. Ahora es posible que los educadores automaticen la calificación para casi todos los tipos de selección múltiple, las pruebas de completar el espacio en blanco y la calificación automatizada de la escritura de los estudiantes puede no estar muy lejos.
2. El software educativo puede adaptarse a las necesidades de los estudiantes.
Desde el jardín de infantes hasta las universidades, una de las formas clave en que la inteligencia artificial impactará la educación es a través de la aplicación de mayores niveles de aprendizaje individualizado. Parte de esto ya está sucediendo a través de un número creciente de programas de aprendizaje adaptativo, juegos y software. Estos sistemas responden a las necesidades del estudiante, poniendo mayor énfasis en ciertos temas, repitiendo las cosas que los estudiantes no han dominado y, en general, ayudando a los estudiantes a trabajar a su propio ritmo.
3. Puede señalar lugares donde los cursos necesitan mejorar.
Es posible que los docentes no siempre estén al tanto de las brechas en sus conferencias y materiales educativos que pueden dejar a los estudiantes confundidos sobre ciertos conceptos. La inteligencia artificial ofrece una manera de resolver ese problema. Este tipo de sistema ayuda a llenar los vacíos en la explicación que puede ocurrir en los cursos, y ayuda a asegurar que todos los estudiantes estén construyendo la misma base conceptual.
4. Los estudiantes pueden obtener apoyo adicional de tutores de AI.
Si bien obviamente hay cosas que los tutores humanos pueden ofrecer que las máquinas no pueden. Algunos programas de tutoría basados en inteligencia artificial ya existen y pueden ayudar a los estudiantes a través de matemáticas básicas, escritura y otras materias. Estos programas pueden enseñar los fundamentos a los estudiantes, pero hasta ahora no son ideales para ayudar a los estudiantes a aprender el pensamiento y la creatividad de alto orden, algo que los maestros del mundo real aún deben facilitar.
En síntesis, los docentes siempre tendrán un rol en la educación, pero el rol que desempeñan y lo que conlleva puede cambiar debido a las tecnologías en forma de sistemas de computación inteligentes. La IA puede asumir roles como la calificación, puede ayudar a los estudiantes a mejorar el aprendizaje e incluso puede ser un sustituto de la tutoría del mundo real. No obstante, la inteligencia artificial también podría adaptarse a muchos otros aspectos de la enseñanza. Los sistemas de inteligencia artificial podrían programarse para proporcionar experiencia, sirviendo como un lugar para que los estudiantes hagan preguntas y encuentren información. La tecnología ya está impulsando algunos de estos cambios en el aula, especialmente en las instituciones que están en línea o que adoptan el modelo de aula invertida.