En la actualidad, podemos se puede apreciar que a veces, los buenos docentes renuncian. La enseñanza es un trabajo cada vez más exigente con influencias divergentes, fuentes dinámicas de innovación y un dogma antiguo que hace que todo sea una lucha. Puede ser emocionalmente agotador y, a veces, imposible.
Pero, en lugar de eso, y en una época en la que se glorifican las empresas emergentes, el entretenimiento se enfatiza sin cesar y la tecnología es amable, la enseñanza sigue siendo el mejor trabajo del mundo, ya que son los educadores quienes forman a las personas para el mundo.
Y es por eso, que listaremos cuales son las razones de que enseñar es el mejor trabajo del mundo:
1. El potencial para transformar vidas: Un docente puede ayudar a un estudiante de muchas maneras, desde el aprendizaje académico hasta el bienestar y el aprendizaje emocional, y, sobre todo, el siempre dirá que la vida no solo es buena, sino increíble.
2. Da la oportunidad de ser continuamente creativo: Existen niveles crecientes de responsabilidad en la enseñanza, pero los docentes pueden ser creativos en cada lección, sobre todo en observaciones. Los educadores tienen muchas oportunidades para probar nuevas ideas y disfrutar de un proceso iterativo para garantizar que se cree un entorno de aprendizaje óptimo.
3. Ofrece la oportunidad de mejorar continuamente: No solo se alienta a los docentes a buscar un desarrollo profesional continuo, sino que también pueden solicitar observación de manera regular, para brindar oportunidades para crecer y aprender de maestros o profesionales más experimentados.
4. Es una profesión fundamental y humilde: la cantidad de trabajo que realizan los docentes en comparación con la remuneración es sorprendentemente desproporcionada, en 2 sentidos: en primer lugar, en términos de cuántas horas de trabajo remuneradas versus no remuneradas reciben, y, en segundo lugar, en relación con otras vocaciones igualmente creativas e importantes en la sociedad. Es una vocación, antes que nada.
5. Siempre hay satisfacción en alguna parte: enseñar es un llamado, y nadie entra sin que su voz interior le diga eso.
6. Es una oportunidad de liderar verdaderamente el mundo en el siglo XXI: presentar a los estudiantes nuevas tecnologías y formas de presentar, seleccionar y colaborar con otros con lo que saben que es realmente emocionante y estimulante.
En síntesis, los docentes son en realidad pioneros de la pedagogía, pueden y podrán mantener la cabeza en alto en el futuro cuando se mire hacia atrás y se observe, cómo el aprendizaje en esta época tomó un giro radical pero enormemente beneficioso para mejor. Involucrar a los estudiantes en una mayor colaboración e inculcar la iniciativa en la curaduría y la promoción de la información, conduce a un aprendizaje verdaderamente independiente, y establecer tales entornos de aprendizaje es una oportunidad que todos los docentes ahora tienen ante sí.