Según la psicóloga Dweck, la mayoría de las personas pueden ser educadas en dos modos de pensar desde temprana edad, por medio de los estilos de crianza o por sus experiencias en la escuela. Los cuales son: la mentalidad fija y la de crecimiento.
Mentalidad fija: Se encuentran las personas a los cuales se les enseña que deben ser inteligentes en lugar de amar lo que aprenden. Este tipo de niño se vuelve más preocupado por la forma en que son juzgados y temen no poder cumplir con las expectativas externas.
Mentalidades en crecimiento: Se encuentran las personas que se les enseña a explorar, adoptar nuevas experiencias y disfrutar de los retos, son más propensos a desarrollar una mentalidad de crecimiento. En lugar de ver los errores como contratiempos, están dispuestos a probar cosas nuevas y cometer errores, todo en nombre de aprender y alcanzar su potencial.