En un entorno educativo cada vez más volátil, la resiliencia institucional se ha convertido en una competencia estratégica para las universidades del siglo XXI. Lejos de ser una simple reacción ante la crisis, la resiliencia hoy se construye con datos inteligentes, capaces de anticipar escenarios, optimizar recursos y guiar decisiones con base en evidencia. En este contexto, las instituciones que adoptan una cultura analítica fortalecen no solo su capacidad de respuesta, sino también su visión de futuro.
Para ver la infografía, puede ir a la sección a través de este Enlace.








