Todas las sociedades, se han hecho imágenes y valores sobre la personalidad del docente y su labor pedagógica. Estas imágenes expresan el propósito social asociada a la educación y son legitimadas a través de las doctrinas pedagógica hegemónicas en cada momento histórico. Actualmente, el concepto de perfil docente se observa como la de una persona que facilita el aprendizaje para el cambio social, que ha logrado competencias para enfrentar con éxito un proceso de enseñanza-aprendizaje, en los estudiantes de cualquier nivel educativo o de diferentes modalidades.
El perfil docente es también imaginado como los requisitos y cualidades que un docente necesita manejar y aplicar para transmitir sus conocimientos, valores y actitudes a todos sus estudiantes, para así poder ejercer la docencia con rectitud o ética en el quehacer diario en un aula de clases, conociendo y separando los conocimientos que el estudiante necesita, basados en los enfoques de competencias. Por nombrar algunos ejemplos: ¿Qué deben aprender los estudiantes? ¿Cómo lo deben aprender? ¿Para qué les servirá? Y el saber aprender a aprender; no debe perder de vista que el proceso también se involucra con ejemplo cuando actúa, ya que muchos de los docentes hoy en día se satisfacen con ser populares porque sus estudiantes demuestran sentir un afecto hacia a ellos, pero esto no los acredita como buenos docentes, sino que tienen que llenar ciertos agentes de la buena enseñanza en los centros educativos.
La labor docente es una actividad que implica la actitud y la manera de pensar de la persona, porque no es una simple transmisión de conocimientos. Es por eso, que se propaga en un plano de interacción de docente-estudiante, con una situación de aprendizaje determinada en el aula, involucrando todos los actores educativos.
En el perfil docente existe un rol o función que lleva hacia un ideal. Personas calificadas para un excelente desempeño docente, para formar a los nuevos profesionales de la sociedad; y sé que parten desde la planificación previa de los conocimientos, organización de material, ejecución y control de la situación de aprendizaje que se presente en el aula de clases para producir en la evaluación de todo el proceso y los resultados que les indicara el logro alcanzado en el desempeño docente. Es por eso que siempre debe plantearse un objetivo para poder cubrir las expectativas en el área de formación y desarrollo como son:
- Lo espiritual y moral.
- Lo intelectual y cultural.
- Lo social y afectivo.
- Lo psicomotriz y artístico.
- Lo civil.
- Lo vocacional.
Es así, como el desarrollo profesional del docente se respalda en principios que parten de la necesidad de aprender a aprender para lograr un mejor desempeño y cumplir con los requisitos del perfil docente que se lleva a cabo en la construcción de una sociedad más integra y sustancial; estos son: la racionalidad, la responsabilidad, la profesionalidad, la ejemplaridad y la felicidad de sentirse agentes de cambio social comprometidos con lo que hacen y a quienes se dirigen, los estudiantes.