La labor del aprendizaje debe estar orientado al razonamiento y a suscitar la reflexión a partir de experiencias del aprendiz que, a desarrollar, de manera determinada, de una respuesta unívoca. Es cierto, que éstas han de orientarse a provocar las intenciones educativas previstas, pero más bien de abajo arriba que, al contrario.
El aprendizaje estratégico o aprendizaje heurístico, como lo señala Hannafin, debe ser una propuesta y un valor de los Entornos Abiertos de Aprendizaje (EAA) donde el aprendizaje ha de conducir a una mayor capacidad de “aprender a aprender” mediante la ejercitación de los heurísticos y estrategias específicas sobre los que la propuesta de enseñanza ha de marcar el efecto positivo, a medio plazo, de la interiorización de los procedimientos aplicados. Esto contribuyen a estimular la autonomía de los aprendices puesto que promueven el plantear los problemas y seleccionar las fuentes de información. Por ello mismo, la instrucción diseñada para tales entornos ha de contemplar éste como un objetivo siempre presente en toda programación.



