Cuando a los estudiantes se les proporcionan oportunidades consistentes para desarrollar y discutir preguntas complejas, se les otorga el conocimiento, la curiosidad y el valor intelectual. Los docentes pueden hacer que sus salones de clase sean lugares que animen a los estudiantes a seguir haciendo preguntas, que son la base del aprendizaje.
Modelar estrategias de cuestionamiento que involucren a todos los estudiantes, les permite desarrollar confianza en su propia capacidad para elaborar preguntas significativas y compartir sus respuestas. Asimismo, se debe establecer procedimientos en el aula para un diálogo sea respetuoso para que los estudiantes se sientan seguros al compartir sus ideas con sus compañeros.
Los estudiantes consideran que las preguntas, facilitan las oportunidades para realizar investigaciones, para elaborar discursos y llamen a sus compañeros a la acción. Hacer estas conexiones de manera consistente ayuda a crear un clima en el que los estudiantes se acostumbran a cuestionar todo.
Asimismo, la estrategia permite compartir el pensamiento metacognitivo, ejemplo sencillo, cuando se lee un libro en el aula de clases, se analizan las ideas y se discute con los estudiantes. El cuestionamiento proporciona un entorno de bajo nivel de riesgo, en el que los estudiantes están seguros de que no necesitan saber todas las respuestas y su participación solo se utiliza para ayudar a determinar con qué necesitan ayuda.
Proporcionar oportunidades diarias para hacer preguntas genera confianza en la capacidad de los estudiantes para formular sus propias preguntas. Estas oportunidades diarias para practicar el cuestionamiento y el desacuerdo, entre sí, respetuosamente, permiten a los estudiantes desarrollar las habilidades que necesitan para participar en el discurso civil antes de sumergirse en conversaciones sobre creencias más personales.
Existen cuatro valores fundamentales que se debe utilizar desde el comienzo del año escolar:
1. Liderar con hechos: use hechos para respaldar sus ideas y responsabilice a otros por hacer lo mismo.
2. No estoy de acuerdo con la compasión: cuando estés en desacuerdo con alguien, tómate un tiempo para considerar su punto de vista antes de responder. Usa datos para explicar por qué no estás de acuerdo, y nunca ataques a nadie personalmente.
3. Tómese su tiempo: siempre está bien hacer una pausa y pensar en lo que quiere decir. No se sienta incómodo en el silencio, abrácelo como una oportunidad para formular sus pensamientos.
4. Luche por el crecimiento: después de crear, formular y responder preguntas, tómese tiempo para reflexionar sobre las nuevas ideas que escuchó, si algo cambió de opinión, sobre qué tiene curiosidad, entre otros.
En síntesis, los estudiantes anclan sus ideas con hechos, practican las habilidades de hablar y escuchar, entablan conversaciones complejas y profundizan en temas que les interesan. Cuando se les da la oportunidad a los estudiantes de preguntar y responder las preguntas de los demás sobre este tema, pueden ver ambos lados del argumento y luego discutir dónde ven la injusticia en el mundo de hoy.
