Tradicionalmente las instituciones educativas se han centrado en los aspectos cognitivos priorizando los aprendizajes científicos y técnicos, dejando de lado el conocimiento de las personas; no se han “animado” en reflexionar sobre los sentimientos y las emociones. De otra manera, las aportaciones científicas actuales destacan la vinculación entre las emociones y el pensamiento como base de toda actividad humana.
2015-02-04