Incorporar el pensamiento crítico al aula de clases requiere un desarrollo serio y a largo plazo, esto no amerita esclavitud para hacer cambios importantes en la manera de enseñar. Hay muchas estrategias simples, directas pero eficaces, que puede implementarse inmediatamente en el aula. A continuación, le ofrecemos algunas estrategias, que son eficaces y útiles, porque cada una es una manera de lograr que los estudiantes piensen activamente en lo que están tratando de aprender. Cada estrategia, representa una transferencia de la responsabilidad por el aprendizaje del docente al estudiante.
Estas estrategias proponen algunas maneras de lograr que sus estudiantes, pasen por el compromiso de aprender. Muchas de las estrategias le permiten al docente aprovecharse de lo que ya los educandos saben y lo que pueden deducir por ellos mismos. Muchas veces los educandos se cierran o no entienden y algunas de estas estrategias le permitirá el trabajando cooperativo entre los estudiantes, para lograr el progreso en las actividades. Cuando un estudiante se atasca, puede que otro tenga la idea precisa para encaminar las cosas nuevamente. Esto les permite a los estudiantes ser responsables por más de su propio aprendizaje. Con el tiempo, ellos comenzaran a adoptar las estrategias que ven que sus pares usan con éxito y aprenden a hacerse las preguntas críticas que sus pares han traído.
Otra ventaja de las siguientes sugerencias es la variedad de estrategias. La mayor parte pueden aplicarse con éxito a cualquier asignatura, cualquier tema. La mayor parte pueden convertirse en la norma. El centro de nuestro enfoque es un concepto realista de lo que hace falta para que una persona aprenda algo. Para aprender, las personas se deben preguntar continuamente “¿Qué quiere decir? ¿Cómo lo sabemos? El núcleo de este enfoque es la convicción que, en el fondo, los que aprenden deben contestar estas preguntas por sí mismos para aprender, para conocer, para realmente comprender.
Las siguientes estrategias de enseñanza le proveen maneras para empezar este proceso de permitirle a los estudiantes pensar sobre el material que se espera que aprendan. Los siguientes son:
1. Haga preguntas para estimular la curiosidad.
2. Realice exámenes cortos de cinco minutos al comienzo de cada clase.
3. Utilice materiales visuales.
4. Enseñe los principios del pensamiento crítico a la vez que se desarrolle la clase.
5. Fomente el pensamiento independiente.
6. Fomente el escuchar con atención.
7. Hable menos para que los estudiantes piensen más.
8. Utilice el método socrático para hacer preguntas.
9. Fomente la colaboración.
10. Usar la enseñanza en pirámide.
11. Pida que sus estudiantes redacten ejercicios de pre-escritura.
12. Asigne asignaciones escritas que requieran pensamiento independiente.
13. Pida que los estudiantes evalúen los trabajos de los demás.
14. Utilice cuadernos de aprendizaje.
15. Organice debates.
16. Solicite a sus estudiantes que escriban diálogos constructivos.
17. Solicite que los estudiantes expliquen su asignación y su propósito.
18. Anime al estudiante a determine el siguiente paso.
19. Pida que los estudiantes documenten su progreso.
20. Desglosar los proyectos en partes más pequeñas.
21. Fomente el descubrimiento.
22. Fomente la auto evaluación.
En síntesis, lograr que los estudiantes piensen activamente no es suficiente. No se pretende que los estudiantes piensen, sino que aprendan a pensar. Los docentes que usan estas estrategias tienden a tener una mejoría especial, en la calidad de pensamiento de sus estudiantes. Los estudiantes desarrollan mejor sus habilidades de pensamiento crítico cuando se les enseña explícitamente cómo pensar sobre su manera de pensar.