Los Tics son movimientos o sonidos pronunciados de forma involuntaria, en la mayoría de los casos suelen ser rápidos, arrítmicos y estereotipados-repetidos. Igualmente, ocurren en forma repentina y son recurrentes, es decir, que se repiten en el transcurso del tiempo. Estos tics pueden ser muy variados tanto en intensidad como en la localización y además tener un comportamiento diferente en el tiempo. Por ejemplo, un gesto simple como el repetido pestañeo puede después de unas semanas o meses desaparecer definitivamente. No obstante, en ese caso no se trata de Síndrome de Tourette (ST) ya que luego de unas semanas pueden aparecer otros tics y el problema persista en el tiempo.
Existen otros comportamientos extraños en algunos educandos, la mayor parte de los cuales pueden ser llamados tics, que también tienen que ver con Síndrome de Tourette (ST). Pueden darse como ejemplos, el girar con el cuerpo alrededor de un punto, decir ciertas palabras solo porque se siente el impulso de hacerlo, presentar repentinos ataques de ira, corajes a pesar de haber estado muy tranquilo un instante antes, escupir compulsivamente, romper los cuadernos y libros escolares, repetir sus propias palabras o las de otros sin ningún sentido.
Para diferenciar el ST y los tics, se necesita una explicación algo más completa pues la variedad de tics es muy grande. Además, como su comportamiento en el tiempo y los problemas frecuentemente asociados, que complican la comprensión de la problemática de los estudiantes que los padecen. A simple vista parece ser sencillo reconocer los tics, pero puede presentar más dificultad reconocerlos, cuando uno encuentra personas que presentan tics poco comunes.
Una lista de tics motores y verbales tanto simples como múltiples se presentan a continuación:
1. Tics motores simples
Ojos: pestañeos, rápidos movimientos laterales o verticales, movimientos rotativos, apertura desmesurada de los ojos.
Nariz, boca, movimientos de lengua, muecas: arrugar la nariz, morderse la lengua, morderse los labios, lamerse alrededor de la boca, ensanchar las fosas nasales, sacar la lengua.
Cabeza y hombros: rozar la mejilla con el hombro, elevar la mejilla, echar la cabeza hacia atrás, sacudir los hombros.
Brazos, manos: aletear con los brazos, comerse las uñas, hacer sonar las articulaciones de la mano, mover las manos como tocando algo inexistente, escribir repetidamente la misma palabra, frotar o morder el lápiz mientras escribe.
Piernas, pies: patear, doblar las rodillas, dar un paso adelante y atrás, pegar saltitos.
2. Tics motores complejos
Tocar objetos, contarlos, movimientos que se realizan después de ciertas situaciones, oler objetos, hacer gestos obscenos, imitar el movimiento de otras personas, entre otros.
3. Tics vocales simples
Toses, carraspeos, olfateadas, silbidos, escupitajos, piar como pájaros, ladrar como perros, entre otros.
4. Tics vocales complejos
Repetición de palabras, malas palabras o frases, palabras o frases del interlocutor, cambiar el tono o la intensidad de la voz repetidamente.
5. Tics motores múltiples
Los tics motores múltiples son los que comprometen a más de un grupo muscular. Esta variedad la podemos dividir en dos tipos diferentes: uno contiene una serie de tics simples aunados de una manera estereotipada y evidentemente sin ningún sentido y el otro tipo, está compuesto por movimientos coordinados que parecen tener un sentido.
En síntesis, aún no se sabe qué causa el ST y los otros trastornos de tics. Lo que sí está claro es que estas afecciones son hereditarias, por lo que la genética influye en muchos de los casos, o incluso en todos. Además, es posible que otros factores desempeñen un papel en la aparición de estos trastornos, pero hasta ahora no se ha identificado un agente o evento específico. Así, es muy posible que el ST y los trastornos de tics se deban a interacciones complejas entre la genética y otros factores que pueden variar en diferentes personas.