 En la actualidad, algunos expertos afirman que, en promedio un estudiante debería dedicar entre 4 y 6 horas de estudio diarias, otros, sin embargo, reflexionan que no importa el tiempo dedicado sino la calidad. Al comenzar el año escolar, muchos educandos encuentran que aquel método que tanto les sirvió en una oportunidad ya no les sirve: sentarse a estudiar únicamente cuando se aproxima un examen o cuando el docente envía una asignación en particular.
En la actualidad, algunos expertos afirman que, en promedio un estudiante debería dedicar entre 4 y 6 horas de estudio diarias, otros, sin embargo, reflexionan que no importa el tiempo dedicado sino la calidad. Al comenzar el año escolar, muchos educandos encuentran que aquel método que tanto les sirvió en una oportunidad ya no les sirve: sentarse a estudiar únicamente cuando se aproxima un examen o cuando el docente envía una asignación en particular. 
Frente a esta nueva realidad, en este mundo globalizado algunos educandos se enfrentan al desafío de no saber cuánto tiempo dedicarle a la lectura de los temas planteados en el aula de clases. De acuerdo con algunos autores, los estudiantes deberían en un día de semana, pasar entre dos y cuatro horas en clase, dos a tres horas dedicadas a actividades sociales, dos horas para comer, dos horas haciendo asignaciones, lo que dejaría entre cuatro a cinco horas para el estudio. Por otra parte, expertos recomiendan que los estudiantes elaboren un calendario semanal de estudio adaptado a la dificultad de la asignatura.


 
 	
 
