La Lingüística Cognitiva plantea en la actualidad, unos principios muy alejados del generativismo, en sus orígenes fue un reciclaje de ideas y conceptos de otros modelos, especialmente de uno en concreto: la Semántica Generativa.
En los años 70 se tomaba el lenguaje como una parte más del procesamiento, es decir, del pensamiento humano en general, señalando que la cognición universal que manejamos para comprender el mundo estaba aunada con la categorización sintáctico-lexical y se convertía en lógico-pragmática. Por lo tanto, al darle al lenguaje un valor cognitivo incluido en el pensamiento humano y no separado, y además al incluir el significado como piedra angular de lo que se expresa, es lo que dio origen a la gramática cognitiva que hoy en día se considera como disciplina de investigación.
Los siguientes puntos de referencia sintetizan lo más relevante de la gramática cognitiva:
– Es metodológica: Porque busca principios cognitivos comunes en el uso de la lengua.
– Es gramática: Porque toma en cuenta la intención comunicativa del hablante y organiza sus principios alrededor de la construcción de significados a través de las formas.
– Es la unión entre forma y significado: Porque su intervención directa en la comunicación de los hablantes.
– Es de carácter simbólico: Porque da una estructura semántica con otra fonológica. De esta manera, la separación entre forma léxica y significado, se diluye y se le otorga a la gramática valor semántico.
Lo interesante de esta visión como un solo elemento es que el concepto de estructura gramatical se amplía y se puede entender con todo tipo de construcciones: perífrasis, sustantivos, oraciones, sintagmas e incluso con expresiones idiomáticas. Por ejemplo, desde la visión cognitiva del lenguaje, “Meter la pata” estaría considerado como una única unidad simbólica, poseedora y portadora de significado y asociada a su representación fonológica.
La gramática cognitiva no se organiza de manera taxonómica, sino que está abierta a cualquier combinatoria de formas que en un momento determinado necesite un hablante para expresar los significados que tiene en mente. Conocer las posibilidades combinaciones de una unidad léxica permite que el estudiante establezca conexiones en forma de redes cognitivas que estructuran su vocabulario mental. De este modo, se puede recurrir a la recuperación de una unidad para la enseñanza, resulta más efectivo y proporciona al estudiante más seguridad y fluidez en su discurso. La importancia de la instrucción docente se hace más clara cuando se recuerda que las restricciones de combinación, o colocaciones, responden a razones idiosincráticas de la lengua y que están impuestas por el uso.
En síntesis, es necesario mencionar que ningún conjunto de asunciones metodológicas puede ser considerado definitivo; es decir, cualquier metodología tiene sus limitaciones. El modelo metodológico perfecto no existe, es necesario la complementariedad con otros modelos. Mucho más si se tiene en cuenta la diversidad de perfiles de aprendizaje de los estudiantes a los que se destinan la enseñanza.