
Sin embargo la palabra “paradigma” se utiliza para otorgar el enfoque o concepción adoptado por el investigador. Este enfoque o concepción es adoptada por el que investiga. Una de las características más consensualmente admitidas acerca de la investigación educativa es su insuficiente efectividad para producir cambios reales en las prácticas pedagógicas o políticas. En este sentido, existe una abundante literatura donde se señala como problema central de la investigación, su desconexión con las necesidades reales, tanto de los docentes como de los políticos de la educación. Una evaluación global de este problema permitiría afirmar que la falta de efectividad de la investigación educativa no constituye ni un problema actual, ni un problema propio de América Latina. Un diagnóstico de este tipo se encuentra en la literatura universal y se viene repitiendo desde hace varias décadas.