El recurso de la evaluación de proyectos en el siglo XXI está diseñado para aquellos docentes comprometidos con un aprendizaje centrado en el estudiante y con quienes desean mejorar el aprendizaje sobre las destrezas para el siglo XXI.
Este tipo de recurso contribuye descripciones de cómo estas destrezas abordan una diversidad de contextos y de cómo distintas evaluaciones pueden ser adaptadas, por docentes y estudiantes, para evaluar sus formas de pensamiento particulares, así como los pensamientos de sus compañeros.
Los estudiantes que ingresan en la etapa adulta en el siglo XXI, enfrentan asignaciones y desafíos inimaginables para sus ancestros. El tener que examinar un interminable suministro de dispositivos digitales y abrumadoras cantidades de información, hace que los individuos, en la sociedad de hoy, deban ser diestros en una multiplicidad de destrezas y estrategias que no fueron críticas para el éxito de sus ancestros.
Estas destrezas para el siglo XXI contienen:
- Responsabilidad y adaptabilidad.
- Destrezas en la comunicación.
- Creatividad y curiosidad intelectual.
- Pensamiento crítico y pensamiento de sistemas (holístico.
- Destrezas de alfabetización en medios e información.
- Destrezas colaborativas e interpersonales.
- Identificación, formulación y solución de problemas.
- Aprendizaje autónomo.
- Responsabilidad social.
Con el recurso de la evaluación de proyectos, los docentes pueden orientar el aprendizaje y la evaluación del pensamiento de sus estudiantes, de forma que los ayude a crecer como pensadores y estudiantes. Todo proyecto centrado en el estudiante tiene el potencial de incluir la evaluación de destrezas para el siglo XXI. Sin embargo, el proceso de selección de destrezas específicas por ser focalizadas en un proyecto, con frecuencia puede llegar a ser difícil. Más aun, describir en qué medida se ubica una destreza en particular en un contexto específico, puede resultar todo un reto.
El recurso de la evaluación de proyectos está diseñado para ayudar en este proceso, suministrando matrices de valoración, guías de calificación y listas de comparación que se centran en las destrezas para el siglo XXI, y definiendo la ubicación de estas destrezas en el contexto del proyecto.
Las descripciones bien delimitadas y específicas de las destrezas del pensamiento, como estas, también le proporcionan al docente información útil acerca de los tipos específicos de pensamiento en los cuales los estudiantes necesitan más apoyo. La Galería de instrumentos de evaluación incluye evaluaciones para las destrezas del siglo XXI. Todas estas evaluaciones pueden adaptarse fácilmente para ajustarse a las necesidades particulares de los docentes. Evaluación de las destrezas del pensamiento y los procesos.
Cuando se planifica y evalúa el aprendizaje de los estudiantes, a menudo los docentes emplean términos generales, como pensamiento crítico o resolución de problemas, para describir sus objetivos. Tales términos son difíciles de evaluar porque incluyen demasiadas subdestrezas. Las descripciones amplias no proveen la información necesaria para recoger, de manera precisa, datos en torno a las destrezas de pensamiento utilizadas por los estudiantes.
Los recurso de la evaluación de proyectos puede proveer información útil sobre las diferentes subdestrezas involucradas en el pensamiento. Por ejemplo, en lugar de evaluar a los estudiantes a través de un término general, como creatividad, puede usarse una lista de verificación que describe la expresividad de la creatividad, en donde se mencionan las siguientes destrezas que resultan sencillas de reconocer, en una diversidad de situaciones:
- Piensa en diversas ideas.
- Ve las cosas desde distintos puntos de vista.
- Genera varias posibles soluciones a un problema.
- Piensa de diferentes maneras para alcanzar una meta.
Los estudiantes no adquieren y desarrollan las destrezas del siglo XXI en el transcurso de una simple estrategia, ni aun en el lapso de una unidad de estudio. Estas destrezas deben enfatizarse a lo largo de todas las experiencias de aprendizaje del estudiante. Para crear un ambiente de clase deliberativo, los docentes y los estudiantes deben desarrollar un lenguaje de pensamiento, de aprendizaje autónomo y de colaboración, que sea utilizado de manera consistente.
Las evaluaciones y la información básica contenida en el recurso Evaluación de proyectos, proporcionan a los docentes la terminología requerida al discutir un trabajo de proyecto. Cuando los estudiantes llegan a familiarizarse con el lenguaje del pensamiento, se vuelven más metacognitivamente conscientes de sus procesos de pensamiento y adquieren más control sobre estos, con lo cual se ayudan a ser pensadores maduros y estratégicos.