En la actualidad, podemos apreciar en las aulas de clases el concepto cloud computing, traducido al castellano como computación en nube, es un nuevo fenómeno que está ligado a la web 2.0. El origen del término es alusivo a la obtención de diferentes servicios almacenados en servidores a los que tienen acceso los usuarios únicamente a través de Internet.
La sistematización educativa, debe ceder las viejas costumbres de llevar a los estudiantes al aula de informática a realizar pesados trabajos con un procesador de textos, una base de datos o una hoja de cálculo y comenzar una pequeña revolución utilizando las nuevas herramientas que están disponibles hoy en día. La tendencia actual en otros ámbitos es el abandono del ordenador de sobremesa, en el que están todos nuestros programas y documentos, para sustituirlo por otros sistemas informáticos mucho más dinámicos, que se comporten como estaciones de trabajo conectadas a Internet.
Una de los grandes mitos en la informática educativa, es que es mejor que los educandos trabajen con los ordenadores de dos en dos que individualmente. Pero, absolutamente lo que se pretende es reducir los costes. La gran ventaja de la nube, está en una forma real de compartir la información. Con una red de área local, debido a que varios usuarios pueden usar el mismo archivo, pero se consigue una mayor interactividad, por ejemplo, un documento de Google Docs compartido.
Este tipo de actividad en el aula, se basa en un trabajo colaborativo. Asimismo, debemos recordar que el ordenador es una simple herramienta y lo que se pretende es que los estudiantes aprendan las diferentes materias de currículo, no los programas ni la forma de utilizar los ordenadores. Por lo tanto, lo que se pretende es que tanto docentes como educandos interactúen con herramientas fáciles de utilizar, que puedan desarrollar la creatividad y que permitan el aprender de una forma racional.
En síntesis, podemos señalar que las principales ventajas de este sistema, que serían:
- Se puede manejar desde cualquier dispositivo u ordenador conectado a Internet.
- No depende de un sistema operativo concreto.
- Es accesible desde cualquier navegador.
- La información está siempre disponible.
- No se necesitan dispositivos de almacenamiento.
- Se utilizan herramientas de gran sencillez.
- Las herramientas son gratuitas, en su mayoría.
- Se puede interactuar con varias aplicaciones a la vez.
- Todos los usuarios pueden trabajar a la vez sobre los mismos contenidos.
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