De acuerdo con Howard Gardner, psicólogo de la Universidad de Harvard, propuso en sus investigaciones, la existencia de ocho inteligencias básicas. Para Gardner el expresión inteligencia presume de la capacidad para resolver problemas y crear productos en un entorno rico en contextos y naturalista.
No se puede apreciar la inteligencia de un individuo separándolo de su entorno natural de aprendizaje y solicitándole que realice asignaciones que nunca ha hecho antes. A partir de estos principios, la inteligencia pasa a convertirse en un concepto funcional que se desarrolla en la vida de las personas de muy diversas formas y, no solamente, de forma lingüística y lógica-matemática que son los campos donde más insistencia se ha hecho en los contenidos escolares.
Gardner describe las ocho inteligencias del siguiente modo:
- Inteligencia lingüística: Es la capacidad de utilizar las palabras de manera eficaz, ya sea oralmente o por escrito. Incluye la capacidad de manejar la sintaxis o la estructura del lenguaje, la fonología o los sonidos del lenguaje, la semántica o los significados de las palabras, y la dimensión pragmática o usos prácticos del lenguaje. Algunos de estos usos son la retórica, la mnemotecnia, la explicación y el metalenguaje.
- Inteligencia lógico-matemática: Es la capacidad de utilizar los números con eficacia y de razonar bien. Incluye la sensibilidad a patrones y relaciones lógicas, afirmaciones, funciones y otras abstracciones relacionadas. Incluye los procesos de categorización, clasificación, deducción, generalización, cálculo y prueba de hipótesis.
- Inteligencia visual: Es la capacidad de percibir el mundo visual-espacial de manera precisa y de llevar a cabo transformaciones basadas en esas percepciones. Implica sensibilidad al color, las líneas, la forma, el espacio y las relaciones entre estos elementos. Incluye la capacidad de visualizar, de representar gráficamente ideas visuales o espaciales y de orientarse correctamente en una matriz espacial.
- Inteligencia cinético-corporal: Es el dominio del propio cuerpo para expresar ideas y sentimientos y facilidad para utilizar las manos en la creación o transformación de objetos. Incluye habilidades físicas como la coordinación, el equilibrio, la destreza, la fuerza, la flexibilidad y la velocidad, además de capacidades propioceptivas, táctiles y apticas.
- Inteligencia musical: Es la capacidad de percibir, discriminar, transformar y expresar las formas musicales. Incluye la sensibilidad al ritmo, el tono o la melodía, y al timbre o color de una pieza musical. Se puede entender la música desde una perspectiva global e intuitiva, desde una perspectiva analítica o técnica o desde ambas.
- Inteligencia interpersonal: Es la capacidad de percibir y distinguir los estados anímicos, las intenciones, las motivaciones y los sentimientos de otras personas. Incluye la sensibilidad hacia las expresiones faciales, voces y gestos; la capacidad de distinguir entre numerosos tipos de señales interpersonales, y la de responder con eficacia y de modo pragmático a esas señales.
- Inteligencia intrapersonal: Es el autoconocimiento y capacidad para actuar según ese conocimiento. Incluye la imagen precisa de uno mismo (puntos fuertes y puntos débiles), la conciencia de los estados de ánimo, intenciones, motivaciones y deseos interiores y la capacidad de autodisciplina, auto-comprensión y autoestima.
- Inteligencia naturalista: Es la capacidad para clasificar y reconocer las numerosas especies de flora y fauna del entorno y sensibilidad hacia los fenómenos naturales.