Realmente, el interés que existe por el estudio de las emociones ha tenido gran impulso en la última década del pasado siglo. Debido a que la emoción se ha convertido en un tema de interés para distintas disciplinas.
Resulta difícil precisar el concepto, pero, en un sentido estricto lo que significa la palabra emoción. Investigadores como Palmero, Fernández-Abascal, Martínez-Sánchez y Chóliz exponen que la investigación básica sobre las emociones aún no facilita una base firme donde apoyar muchos de los resultados parciales que continuamente provee la investigación, y afirman que, por extraordinario que parezca, actualmente se carece de una definición y hasta de un concepto de emoción que sea aceptado por todos.
A pesar de estas limitaciones y dificultades conceptuales, enfatizamos lo siguiente:
1. La emoción es un proceso complejo, multidimensional, en el que están integradas respuestas de tipo neuro-fisiológico, motor y cognitivo.
2. En los seres humanos, la emoción y cognición están integrados. Ser simplemente racionales nos niega el acceso a una fuente compleja de conocimiento emocional, que informa adaptativamente a la acción y contribuye a la resolución de problemas y a la toma de decisiones. Las emociones son indispensables para la toma de decisiones porque orientan en la dirección adecuada.
3. Nuestro equipaje emocional tiene un extraordinario valor de supervivencia y esta importancia se ve demostrada por el hecho de que las emociones han terminado integrándose en el sistema nervioso en forma de tendencias innatas y automáticas.
4. En un sentido real, todos poseemos dos mentes, una mente que piensa y otra que siente, y estas dos formas de conocimiento interactúan para construir nuestra vida mental.
5. La mente racional es la modalidad de comprensión de la que solemos ser más conscientes, nos permite ponderar y reflexionar.
6. El otro tipo de conocimiento, más impulsivo y más poderoso es la mente emocional.
7. Existe una razón para que seamos emocionales. Nuestras emociones son parte de la inteligencia. Es necesario satisfacer la división entre emocional y racional, dando un nuevo paso evolutivo cultural.
8. Las emociones son importantes para el ejercicio de la razón. El cerebro emocional se halla tan comprometido en el razonamiento como lo está el cerebro pensante. La emoción guía las decisiones, segundo tras segundo, trabajando mano a mano con la mente racional y capacitando, o incapacitando, al pensamiento mismo. El autor Evans sostiene, incluso, que un ser que carece de emociones no sólo sería menos inteligente, sino que también sería menos racional.