Un punto muy importante que todos los docentes deben tener muy en cuenta, es comenzar con seguridad y firmeza una clase. El inicio de una clase lectiva es, posiblemente, uno de los momentos más delicados con el que se puede encontrar los educandos.
Para comenzar una clase, existen cinco recomendaciones muy sencillas que facilita el desarrollo, y el éxito en el aula de clases. Todos los involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje saben que no es lo mismo que suene el timbre a primera hora de la mañana, después de un descanso o a última hora. Pero, independientemente de la hora en que les toca dar clase, es bueno que tengan presente estos aspectos:
1. La puntualidad: Sin duda la puntualidad es un elemento clave para emprender con buen pie una clase.
2. El Saludo. Cuando se entra al aula de clase, se debe abordar con un saludo a los educandos. Debe ser un saludo enérgico y que conlleve una fuerte actitud postural. Además, de manifestar respeto y educación, ayuda a que los estudiantes que suelen estar a veces de pie o en los casilleros escuchen la voz e interioricen que hemos llegado a clase.
3. Evitar sentarse. Como a veces no es suficiente con saludar y que nos devuelvan el saludo al llegar a clase, no es recomendable sentarse inmediatamente en la silla. Normalmente, la mesa y la silla del educador suele estar en una esquina del aula. Si el docente lo hace enseguida, podría pasar que una parte de los educandos no lo verán, y no tendrá la conciencia de que la clase ha empezado. Es importante que vuestros alumnos capten vuestro saludo y además vuestra presencia en el aula.
4. El trabajo en sesión lectiva. Es muy importante que, una vez conseguido un clima de silencio adecuado, explique muy brevemente qué tiene planeado trabajar durante la clase. Puede hacerlo de varias maneras: de viva voz, escribiéndolo en la pizarra tradicional o proyectarlo en la pizarra digital. Si explicas lo que hará durante su estadía en el aula, le estás diciendo al estudiante que la clase no es una improvisación, que sabes perfectamente lo que se trabajará en todo momento.
5. Evitar gritar. Uno de los errores que se comete a menudo en el aula de clases, es aumentar el tono de voz durante los primeros minutos de clase. Debe evitarse, es recomendable comenzar a hablar siempre de pie y centrados en el aula con un tono de voz adecuado al lugar. En pocos segundos el ruido resonante de los primeros minutos va desapareciendo. Los sonidos se transforman en murmullos y los murmullos en silencio.
Estas son algunos consejos para comenzar una clase. Podemos apreciar, que no son para nada difíciles de llevar a cabo y sus resultados son realmente positivos. Sólo los invitamos a ponerlo en práctica estos consejos y a compartir sus valiosas opiniones al respecto.