Cuando se reflexiona sobre el Diario Pedagógico, se puede decir que es un instrumento que enriquece y evidencia el proceso de formación y supervisión de la experiencia docente, facilitando, la reflexión constante, la auto evaluación, coevaluación y heteroevaluación frente a la calificación. Es un cuaderno en el que se van registrando con frecuencia y cuidadosamente las experiencias y reflexiones sobre la intervención pedagógica dentro y fuera del aula de clases.
Es importante señalar que un diario en el ámbito pedagógico presenta un panorama general de lo que sucede en la práctica y no consiste sólo en la descripción anecdótica de lo que pasa en el día a día. Para la preparación del diario pedagógico se han de tener en cuenta distintos niveles de análisis: Descriptivo, Interpretativo-Reflexivo y de Intervención, que lejos de existir por separados necesitan de un debate global para que la entrada del diario estimule aprendizaje significativo en el estudiante. Podemos decir, que:
1. El nivel descriptivo residirá en la descripción de la realidad sustentada por la recogida de notas y comentarios, a través de la observación participante. En este nivel se recogen además las sensaciones que nos ha provocado la situación que estamos describiendo si lo consideramos necesario.
2. El nivel interpretativo–reflexivo consiste en pequeñas anotaciones que comenten lo significativo de la situación descrita y la teoría que lo apoya para confrontarlo y discutirlo. Es decir, consiste en la búsqueda del sentido de la actuación, la profundización de los momentos observados, el análisis de las mismas en búsqueda de las causas y de los efectos de las situaciones, entre otros.
3. El nivel de intervención reside en señalar aspectos críticos que requieren de análisis e intervención, como: formular puntos de intervención, evidenciar la búsqueda de estrategias, toma de decisiones, formas de afrontar los problemas para dar soluciones y/o sugerencias para el desarrollo del acto educativo.
En síntesis, para que un diario pedagógico se desarrolle de forma constructiva no se debe almacenar en el diario todo lo que pasa en el aula de clases, sino acopiar las situaciones que resulten pedagógicamente más relevantes, como además profundizar en los tres niveles de análisis antes descritos.