Actualmente, el bajo rendimiento escolar es un problema presente en todos los centros educativos, y en todos los niveles. Las causas son diversas y pueden estar asociadas a muchos motivos (factores sociales, familiares, psicológicos, trastornos, biológicos, entre otros.). Hoy abordaremos una de las posibles causas, los problemas visuales.
Existen numerosos estudios acerca de los motivos y causas que producen un bajo rendimiento escolar. Durante la etapa de educación infantil, de 0 a 6 años nos encontramos en un periodo óptimo para poder solucionar problemas asociados a la visión como estrabismos o ambliopías. Siendo entre los 3 y los 6 años el momento más indicado para actuar. La detección temprana de algunas anomalías visuales es decisiva para prevenir futuros desórdenes en el aprendizaje, de aquí la importancia de un examen visual completo en estas edades. Cuidar la vista de los niños en los 8 primeros de Vida es de vital importancia. Cualquier alteración podría provocar un retraso cognitivo que le podría repercutir el resto de su Vida.
Muchas dificultades visuales deben ser tratados durante la infancia. Es muy beneficioso que se realice antes de comenzar la escuela, es el mejor momento de realizar la primera revisión. Uno de cada tres niños en edad escolar sufre algún problema de visión sin diagnosticar, y alrededor del 30% del fracaso escolar está relacionado con anomalías visuales. De modo que, es muy apropiado que un docente en un aula de Educación Infantil sea capaz de poder detectar posibles síntomas que presentan ciertas anomalías visuales y qué efectos tienen en el aprendizaje, para dar la voz de alarma y participar en la prevención de fracaso escolar debido a problemas visuales.
La visión es más que tener una vista del 100%. La vista es la habilidad para ver algo
de forma clara. De acuerdo con el autor Vergara, es la capacidad para comprender lo que vemos. La visión implica captar la información visual, procesarla y obtener significado de ésta. Es un proceso de organización, interpretación y comprensión de lo que vemos que está constantemente cambiando.
El 80% de los fracasos escolares son debidos a problemas visuales, que no se valoran solo por una buena o mala visión, porque puede que el niño vea perfectamente pero sienta molestias que no le permitan mantener la mirada en el libro más de lo minutos, que hagan que no le guste leer, que le lloren los ojos, que le piquen, que se le rasguee la pizarra cuando levanta los ojos del papel, que confunda palabras, que se salte líneas, que no comprenda lo que lee, entre otros.
En síntesis, en muchas ocasiones todos los problemas se solucionan con el uso de ayudas ópticas, es decir, unas sencillas gafas. Y en otros casos será necesaria la intervención de un especialista que realice terapia visual para corregir otro tipo de problemas visuales como la insuficiencia de convergencia o los estrabismos. En ocasiones, algunos problemas visuales son confundidos con trastornos de aprendizaje por error.