Por supuesto, debido a la propagación de dispositivos portátiles y de redes inalámbricas, que proporciona los medios para aprender en el lugar y en el momento en que sea necesario, el aprendizaje está siendo integrado en el flujo de la actividad humana cotidiana. Es evidente, que el aprendizaje en una variedad de lugares y circunstancias siempre ha sido parte de la vida humana, pero el acceso a un saber estructurado a través de la tecnología hace una realidad concreta. Asimismo, con la llegada de “la nube” y la posibilidad de una conectividad más o menos continua, la carga y descarga de información de todo tipo, la interacción con otras personas a un clic de distancia, la tecnología portátil incorporada en gafas, entre otros., la integración con la tecnología se está entretejiendo en la trama misma de la experiencia ordinaria.