La UNESCO y la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE (ODIHR) publicaron el de 4 de junio de 2018 una publicación conjunta, Dirigiéndose al antisemitismo a través de la educación: Directrices para legisladores, en un evento de lanzamiento en la sede de la UNESCO en París.
El antisemitismo, en sentido amplio del término, hace referencia a la hostilidad hacia los judíos basada en una combinación de prejuicios de tipo religioso, racial, cultural y étnico.
La publicación, Dirigiéndose al antisemitismo a través de la educación – Pautas para los responsables de la formulación de políticas, es la primera sobre el tema realizada por una agencia de las Naciones Unidas. Producido con expertos de los países de Europa, Asia Central y América del Norte, examina las numerosas y complejas manifestaciones de prejuicio y discriminación antisemita y ofrece recomendaciones de mejores prácticas para combatirlas a través de la educación.
La UNESCO está firmemente comprometida a trabajar en la prevención del extremismo violento como parte de su mandato central de promover la ciudadanía global, una prioridad para la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030. En este contexto, la UNESCO promueve sistemas educativos que pueden equipar a los estudiantes con habilidades, actitudes y comportamientos que les permitan asumir roles activos para enfrentar y resolver los desafíos globales, y para convertirse en contribuyentes proactivos a un mundo más pacífico, tolerante y seguro. La publicación es un nuevo ejemplo de la contribución de la UNESCO a la lucha contra el antisemitismo.
La UNESCO organizará un debate de alto nivel sobre el tema en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas el próximo septiembre para movilizar a la comunidad internacional.
«La lucha contra el antisemitismo no puede ser emprendida solo por las comunidades judías. Combatirlo significa defender los derechos humanos y las libertades, porque el racismo y el antisemitismo son uno y el mismo porque comparten el odio a la alteridad «, declaró la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, en la ceremonia de presentación. «En esta lucha, la educación es un factor importante. Debe aprovecharse para prevenir el aumento del extremismo y la violencia. Es nuestra responsabilidad apoyar a los maestros y educadores en su misión, aquellos que a veces se sienten impotentes frente al alcance del prejuicio desenfrenado «.
El director de la ODIHR, Ingibjörg Sólrún Gísladóttir, destacó el papel vital de la educación para contrarrestar el antisemitismo y todas las formas de intolerancia: «Los educadores tienen acceso a un público excepcionalmente numeroso de jóvenes y tienen la oportunidad de ayudarlos a fomentar el respeto mutuo y la comprensión. por lo tanto, se convierten en ciudadanos responsables. La resiliencia al lenguaje y las ideas que incitan a la discriminación solo pueden garantizarse educando a los jóvenes para que tengan en cuenta sus propios prejuicios y los de los demás y sean capaces de pensar críticamente, y que se sientan responsables de hacer cohesivas a las sociedades en las que viven. »
El 22 de mayo, la UNESCO y la OIDDH presentaron un esbozo de las publicaciones a los ministros responsables de educación, cultura, juventud, medios de comunicación y deportes de los 28 Estados miembros de la Unión Europea en una reunión presidida por Bulgaria.
La UNESCO y la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos habían colaborado anteriormente en la publicación de las Directrices para los educadores sobre la lucha contra la intolerancia y la discriminación contra los musulmanes (2011).
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