Es cierto, que la cantidad de estudiantes en el aula de clases inquieta al docente, pero si se considera que la mayoría de los estudiantes parecen interesados, y las calificaciones de fin de año se encuentran entre los mejores en la escuela no hay de qué preocuparse. Si los docentes creen que un sistema educativo de talla única y basado en pruebas es apropiado, entonces este equivocado, porque el tamaño de la clase no importa, a pesar de la evidencia contraria.
Pero, aquí está el problema, este tipo de pensamiento inhibe aún más la innovación en las instituciones educativas debido a lo que se está valorando. El tamaño de la clase es importante si crees que la institución debería verse, sentirse y ser diferente. El tamaño de la clase es importante si cree en el aprendizaje activo basado en proyectos y si es importante la elección del estudiante y la personalización auténtica.
Estudiar el tamaño de la clase y su tamaño del efecto, sin tener en cuenta los modelos y tecnologías de aprendizaje emergentes parece indicar que falta algo. El docente se siente bajo presión para impulsar a los estudiantes a mejorar los puntajes y para prepararlos para los exámenes estandarizados, por lo tanto, el tamaño de la clase no es un gran problema cuando se ejecuta un plan de estudios suave y centrado en el docente.
No obstantes, estas inquietudes pueden llevar al docente a crear espacios variados y flexibles que los estudiantes puedan elegir. Al hacerlo, se les puede ayudar a encontrar la zona donde pueden desarrollar la imaginación, la creatividad y la curiosidad. Además, se puede ofrecer una educación que aborde la conexión entre los mundos interno y externo de cada individuo; donde la comprensión de las emociones y los sentimientos conduzca a elecciones ambientales que conduzcan al logro académico.
Asimismo, este entorno puede sentar las bases para la diferenciación por contenido, proceso y producto. A los educandos se les puede dar autonomía haciendo preguntas tales como “¿Qué te gustaría aprender?”, “¿Cómo te gustaría aprender?” y “¿Cómo te gustaría compartir lo aprendido?”.
En síntesis, independientemente de los estudios de tamaño de aula que existen, se necesita profundizar en cómo se cuantifica el aprendizaje de los educandos, los roles cambiantes de los mismos en el proceso de aprendizaje y cómo se diseña las aulas en paralelo. Y, luego, en ese contexto, se vuelve a examinar por qué es importante el tamaño del aula.