En el ámbito educativo, existen dos enfoques de instrucción muy distintos y opuestos son el inductivo y el deductivo. Ambos enfoques pueden ofrecer ciertas ventajas, pero la mayor diferencia es el rol del docente. En un aula de clases deductivo, el educador conduce las lecciones al presentar y explicar conceptos a los estudiantes y luego esperar que los estudiantes completen tareas para practicar los conceptos; este enfoque está muy centrado en el docente. Por el contrario, la instrucción inductiva es un enfoque mucho más, está centrado en el estudiante y hace uso de una estrategia conocida como el «darse cuenta».
Un enfoque deductivo en la instrucción es un enfoque centrado en el docente. Esto significa que el educador les da a los estudiantes un nuevo concepto, explica y luego hace que los estudiantes practiquen el uso del concepto. Por ejemplo, al enseñar un nuevo concepto gramatical, se presenta el concepto, se explica las reglas relacionadas con su uso, para que luego los estudiantes practiquen el uso del concepto de diferentes maneras.
De acuerdo con el autor Adamson et al. (2014) sustenta que “el método deductivo a menudo es criticado porque: a) enseña gramática de forma aislada; b) se presta poca atención al significado; c) la práctica es a menudo mecánica”. No obstante, este método puede ser una opción viable en determinadas situaciones; por ejemplo, cuando se trata de estudiantes muy motivados, cuando se enseña un concepto particularmente difícil o cuando se prepara a los estudiantes para redactar exámenes.
En contraste con el método deductivo, la instrucción inductiva hace uso de la «percepción» del estudiante. En lugar de explicar un concepto dado y seguir esta explicación con ejemplos, el docente presenta a los estudiantes muchos ejemplos que muestran cómo se usa el concepto. La intención es que los estudiantes noten, a través de los ejemplos, cómo funciona el concepto. El enfoque inductivo, se puede utilizar para enseñar un concepto gramatical cuando a los estudiantes se les dan los ejemplos y ellos llegan a comprender la regla al notar lo que esos ejemplos tienen en común. En una situación de aula más general, el darse cuenta se puede utilizar de muchas maneras:
En síntesis, los estudiantes estarán más involucrados en la experiencia de aprendizaje y tienden a participar más activamente cuando se usa un enfoque inductivo. Si se elige un enfoque deductivo, es importante estructurar la experiencia de aprendizaje con el fin de aprovechar las experiencias y aprendizaje previos de los estudiantes para proporcionar su participación activa. Es importante recordar que: a) el enfoque deductivo es más predecible porque el docente selecciona la información y secuencia de presentación. b) Los estudiantes tienden a comprender y recordar más cuando el aprendizaje ocurre de manera inductiva. c) El enfoque deductivo es más rápido y puede ser una forma eficaz de enseñar una gran cantidad de hechos y conceptos concretos. Por ende, los métodos de instrucción tienden a ser deductivos o inductivos, aunque algunos métodos usan ambos. Muchas lecciones pueden incluir ambos enfoques.
Referencia
Adamson, B., Bray, M. & Mason M. (2014). Comparative education research: Approaches and methods. Springer