En la sociedad del conocimiento, les corresponde a los líderes aprovechar la tecnología para crear culturas escolares que sean transparentes, relevantes, significativas, atractivas e inspiradoras. Con el fin de sentar las bases para aumentar los logros y establecer un mayor sentido de orgullo comunitario por el trabajo que se realiza en las instituciones educativas, se debe cambiar la manera en que se lidera. Para hacer esto, los líderes deben comprender los orígenes del miedo y conceptos erróneos que a menudo rodean el uso de la tecnología, como las redes sociales y dispositivos móviles.
Una vez que los temores y los conceptos erróneos se colocan sobre la mesa, los líderes pueden comenzar a establecer una visión para el uso efectivo de la tecnología para mejorar numerosas facetas del liderazgo. El desafío para los líderes escolares es por qué, cómo y dónde empezar. El liderazgo digital no es un instrumento sugestivo, sino de una concepción estratégica que aprovecha los recursos disponibles para optimizar lo que se concibe mientras se anticipa los cambios precisos para laborar un saber escolar centrado en la responsabilidad y rendimiento. Es una reconstrucción del liderazgo que nace de la correlación simbiótica del líder con la tecnología.
El resultado final será un cambio sostenible en los programas, instrucción, comportamientos y prácticas de liderazgo con la tecnología como elemento fundamental. El liderazgo digital requiere un cambio en el estilo de liderazgo de uno de mandatos, directivas y aceptación a uno basado en el empoderamiento, apoyo y aceptación como claves para un cambio sostenible.
A continuación, listaremos los pilares del liderazgo digital en el ámbito educativo, de acuerdo con Sheninger (2011):
- Comunicación.
- Relaciones públicas.
- Marca.
- Participación / aprendizaje de los estudiantes.
- Crecimiento / desarrollo profesional.
- Reformar los espacios y entornos de ingresos.
- Oportunidad.
En síntesis, los líderes deben ser los catalizadores del cambio y pilares identificados anteriormente proporcionan un marco. Cada uno es fundamental por derecho propio para transformar y mantener una cultura educativa positiva. Al abordar cada uno de estos pilares, los líderes pueden comenzar a cambiar y transformar sus respectivas instituciones en unas que preparen a los estudiantes con las habilidades esenciales de la era digital mientras involucran a una variedad de partes interesadas. El liderazgo digital comienza con la identificación de obstáculos al cambio y soluciones específicas para superarlos con el fin de transformar las escuelas en la era digital.