Si bien cualquier iniciativa o programa tecnológico exitoso, desde un sistema de gestión del aprendizaje (LMS) hasta auriculares de realidad virtual, requiere liderazgo administrativo y de un experto en tecnología, también requiere docentes informados y capacitados ya que ellos son los que ven de primera mano cómo responden los estudiantes.
De acuerdo con un informe emitido por el Departamento de Educación de EE. UU. (2016), existe un lenguaje común y un conjunto de expectativas que los docentes de deben conocer y tener cuando se trata de integrar la tecnología educativa en las aulas. Centrarse en el uso activo de la tecnología (como codificación, producción de medios, diseño, entre otros) para generar aprendizaje y enseñanza debe ser más atractiva que las diapositivas en la pantalla. A continuación, listaremos algunas recomendaciones que sugiere este informe para enriquecer la práctica pedagógica:
- Construir sistemas sostenibles de aprendizaje profesional debido a que la tecnología evoluciona continuamente y los docentes deben recibir oportunidades continuas para perfeccionar sus habilidades.
- Asegúrese de que las experiencias con la tecnología de la educación sean exhaustivas y de todo el programa en lugar de cursos únicos.
- Permita que los docentes diseñen lecciones con la tecnología integrada como parte de la experiencia previa al servicio.
- Alinee los esfuerzos con estándares, marcos y credenciales basados en la investigación reconocidos en todo el campo.
- Complementar la tecnología en el aula con aprendizaje personalizado.
- Cubrir las políticas independientes, como los programas 1: 1.
- El liderazgo educativo eficaz requiere que los docentes se conviertan en sus propios especialistas en tecnología.
- Conozca las herramientas ya que no es suficiente simplemente recibir una herramienta tecnológica el docente debe convertirse en un experto.
En síntesis, el verdadero poder de la tecnología educativa radica en el desarrollo para satisfacer las necesidades cambiantes de sus estudiantes (Mujica-Sequera, 2021). La tecnología está revolucionando la educación. No obstante, eso no significa que los grandes docentes se convertirán en cosa del pasado. Más bien, con un poco de iniciativa y mucho empoderamiento, los educadores pueden desempeñar un rol poderoso en el futuro de la tecnología educativa como el desarrollador de programas más innovador.
