El protocolo de ajuste es un procedimiento que se utiliza para estructurar una presentación, solicitud de asistencia, reflexión, diálogo o retroalimentación sobre la práctica. Este posee cinco pasos principales, precedidos de una introducción. A esto le sigue una sesión informativa. McDonald et at. (2007) señalan que muchas veces los profesores no ven los problemas de su práctica a menos que “se atrevan a investigar juntos sobre ellos” (2007, p. 2). Esta forma de retroalimentación entre pares promueve el aprendizaje centrado en el estudiante y anima a los futuros profesores a compartir su trabajo frente a un público más amplio (DiPardo y Freedman, 1988).
Apoyar a una persona con aclaraciones a través de retroalimentaciones críticas constructivas, en otras palabras, que no juzgan, permite generar y recibir conocimientos o experiencias para que todos los involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje mejoren su compromiso. El protocolo de ajuste está diseñado de una manera específica porque puede ser difícil para las personas dar retroalimentación diplomáticamente, escuchar o no ponerse a la defensiva. Se puede utilizar como trabajo en curso o al final de un trabajo para reflexionar sobre los resultados.
A continuación, listaremos los pasos a seguir en la dinámica de protocolo de ajuste, esta dinámica también se puede implementar en ambientes híbridos:
- La dinámica consiste, en que un grupo pequeño de 4 a 7 personas, preferiblemente sentados en círculo sin mesas, una persona (docente) presentará un problema. Otra persona podría actuar como moderador para asegurar la calidad de los principios del protocolo de ajuste y mantener el sentido del tiempo.
- El presentador ofrece uno o dos puntos clave que deben abordarse e información suficiente sobre su tema; cómo se desarrolla el problema en su contexto / entorno; la situación, el plazo y los factores que dan lugar a pros / contras; lo que quieren en lugar del problema, entre otros. El presentador debe indicar la mayor cantidad de información posible que sea relevante para que los participantes puedan comprender / responder (tiempo estimado 5-7 minutos).
- Luego, se deben realizar las preguntas no evaluativas necesarias sobre la presentación, evitando cualquier sugerencia de juicio o consejo. Por ejemplo, preguntas cerradas que simplemente buscan una aclaración y una respuesta de sí / no. Es importante que el individuo autorregule sus preguntas, o que el moderador intervengan si la pregunta no busca una aclaración, sino una evaluación (tiempo estimado 5 minutos).
- En silencio, cada individuo escribe sus pensamientos inmediatos para generar ideas. Los individuos no pueden hacer ninguna otra pregunta y el presentador no explica más preguntas o declaraciones creadas. El silencio asegura que todos registren pensamientos inmediatos sin un comentario, pregunta o discusión inicial que dicte la conversación y sin perder esos pensamientos (tiempo estimado 5-7 minutos).
- El presentador permanece en silencio. Hay varias maneras de hacer esta etapa, pero lo más beneficioso es que el presentador se aleje del grupo. Una alternativa podría ser que el presentador se enfrente al grupo pero permanezca en silencio y evite el contacto visual. El presentador puede tomar notas basándose en escuchar la discusión de los individuos (tiempo estimado 10 minutos).
- El presentador ahora reflexiona sobre la discusión o los comentarios del grupo. Pueden optar por decir «gracias» o dar más detalles sobre sus pensamientos y la toma de notas a medida que evolucionó la discusión de los participantes (tiempo estimado 5 minutos).
En síntesis, el protocolo de ajuste es una herramienta crítica flexible que se utiliza para recopilar comentarios enfocados para reforzar el pensamiento crítico. El protocolo puede ser utilizado para recopilar comentarios en el desarrollo de un nuevo preescolar, un modelo de desarrollo profesional para toda la institución, planes de mitad de período del departamento, planes de lecciones e incluso debates sobre un tema en el aula de clases.