Históricamente, la tecnología de aprendizaje se ha desarrollado de manera reactiva, desplegada como respuesta a las necesidades educativas actuales. No obstante, estas herramientas se han convertido en una solución más proactiva, proporcionando innovaciones para que las instituciones educativas evolucionen junto con las necesidades cambiantes en educación y permitiendo a los docentes conectarse e involucrar más a los estudiantes, donde sea y como sea que esté ocurriendo el aprendizaje.
La tecnología del aprendizaje es un término general que describe las herramientas tecnológicas, para mejorar el aprendizaje, enseñanza y evaluación. Esto puede implicar un aprendizaje basado en computadora o materiales multimedia utilizados para complementar las actividades en clase. Las categorías clave de herramientas de tecnología de aprendizaje incluyen tutoriales, simulaciones, herramientas de productividad, herramientas de comunicación, como el correo electrónico, entre otros. Por lo que, en las tutoriales se enseñan nuevos conceptos en un formato estructurado donde las simulaciones modelan un experimento o escenario. Las herramientas de productividad podrían incluir procesadores de texto y hojas de cálculo, aunque no estén necesariamente diseñadas con fines educativos y se utilicen en los lugares de trabajo normales.
Por lo tanto, para que este tipo de aprendizaje se concrete de manera significativa se necesidad de más apoyo para el aprendizaje de la ingeniería. Tal como lo señala el autor Schneider “estamos interesados en tecnologías que puedan evaluar a más estudiantes de manera más rápida y económica. Están surgiendo nuevas plataformas que pueden hacer esto, lo que quizás lleve a cambios en nuestro modelo “estándar” de ECA [ensayos controlados aleatorios]” (2019, p. 1). De acuerdo con el autor Kendall un Ensayo de Control Aleatorio (RCT) “es un ensayo en el que los sujetos se asignan aleatoriamente a uno de dos grupos: uno (experimental) y el otro (de comparación o control) que recibe una alternativa (tratamiento convencional) (2003, p. 1). Por ende, se puede definir que los ECA son “una técnica de evaluación que se puede utilizar para medir si un programa en particular está funcionando, tiene algún impacto y qué tan grande es ese impacto” Mujica-Sequera (2022).
Hasta ahora, las plataformas de tecnología educativa no han invertido mucho en un enfoque de ingeniería de aprendizaje. Como argumenta Heffernan (2019) “las plataformas de tecnología educativa no comparten suficientes datos”. Por consiguiente, acceder a los datos y realizar experimentos está en el corazón del aprendizaje de la ingeniería.
En síntesis, los ingenieros de aprendizaje deben tener un amplio conocimiento de la ciencia del aprendizaje, la ciencia de datos y de la informática. Deben poder comprender diferentes aspectos de los procesos de ingeniería, desde la pedagogía hasta la inteligencia artificial para poder así apoyar a los docentes a aumentar el aprendizaje individual y colaborativo. El objetivo principal es que los docentes puedan utilizar los datos para mejorar la enseñanza-aprendizaje con la utilizan de la tecnologías, estándares y ciencia para proponer, probar e implementar soluciones.
