Una de las incidencias fascinantes de la tecnología, es el impacto que tiene en la vida de las personas. Desde los primeros momentos de la humanidad, la tecnología ha jugado un rol importante en el desarrollo del ser humano y de la cultura. Incluso un enfoque reciente es el área del aprendizaje a través de libros, proyectores, películas, audios, video, computadoras, pizarras interactivas, dispositivos móviles y software para la gestión y el mantenimiento de registros han causado un profundo impacto en la formación a nivel mundial.
Actualmente, las posturas académicas y filosóficas han buscado comprender la relación entre la tecnología y el hombre. Algunos de los ejemplos más reconocidos hasta el presente que se han centrado en la interacción tecnología-hombre, son: Orwell (1949), Fahrenheit (1953) y la película los juegos del hambre de Collins (2008) modelos conocidos de cómo la tecnología podría usarse para controlar el comportamiento, pensamientos y crear sociedades aparentemente perfectas.
Por ello, es de suma importancia señalar, que el ámbito educativo la tecnología no tiene que desempeñar un rol dominante en la interacción humana para causar un impacto significativo. Incluso la presencia de la tecnología en un contexto especifico puede cambiar la manera en que las personas interactúan dentro de ese entorno. Por ejemplo, tal como lo señala Jasperson et al. (2005) la tecnología puede obligarnos a reformular y reevaluar el diseño básico de nuestros entornos de trabajo. Además, Ehrenberg et al. (2008) sustenta que la tecnología proporciona nuevas salidas que amplifican la capacidad para expresar características personales. No obstante, Turel & Serenko (2010) argumentan que la tecnología también puede volvernos adictivos para que nos aferremos a ella a toda costa. Por ende, puede ser impredecible y la educación mal orientada bajo la tecnología, a menudo tiene consecuencias no deseadas (Tenner, 1997).
La adopción, implementación, difusión y evaluación de nuevas tecnologías son factores importantes en el éxito y crecimiento de cualquier organización. Al igual que las organizaciones en otros campos, las instituciones educativas intentan constantemente identificar y adquirir tecnologías para ofrecer un mejor producto, acceder, atender y aumentar la rentabilidad social. Esta función ha incluido tradicionalmente actividades tales como la identificación de necesidades tecnológicas, la obtención de fondos, la selección entre tecnologías competidoras y el apoyo a la instalación y uso de nuevas tecnologías.
En síntesis, si bien todas esas actividades son importantes, el diseñador curricular debe comprender y dar cuenta de la compleja relación entre la tecnología y las personas dentro de la institución educativa. La tecnología tiene un impacto positivo o negativo en la sociedad en su conjunto debido a que las interacciones pueden aislar o acercar a las personas en relaciones superficiales.
Referencias
Jasperson, J., Carter, P. E., & Zmud, R. W. (2005). A comprehensive conceptualization of post-adoptive behaviors associated with information technology-enabled work systems. Management Information Systems Quarterly, 29, 3, 525–557.
Ehrenberg, A., Juckes, S., White, K. M. & Walsh, S. P. (2008). Personality and self-esteem as predictors of young people’s technology use. Cyberpsychology & Behavior, 11, 6, 739–741. doi: 10.1089/ cpb.2008.0030
Tenner, E. (1997). Why things bite back: technology and the revenge of unintended consequences. Vintage.
Turel, O., & Serenko, A. (2010). Is mobile email addiction overlooked? Communications of the ACM, 53 (5). 41–43. doi: 10.1145/1735223.1735237.
