En el momento actual, se puede apreciar que la tecnología lo ha transformado todos los ámbitos, desde las industrias hasta los hogares. Y, las instituciones educativas no están exentos de ello, el ámbito educativo está siendo transformada para poder adaptarse a la demanda de la sociedad del conocimiento y de la información. El mundo esta cambiando y el cambio es incertidumbre, se hace necesario aprender que los miedos son las fortalezas para enfrentar una situación.
Para ello, no solo se necesita de equipos tecnológicos, sino que también de una profunda conciencia de cambio. Este procedo ha sido necesario, porque había una oportunidad y una premura. La exigencia es la clave de la premura de algunos profesionales de la transformación digital en el ámbito educativo. Todo ello, hace que las instituciones educativas terminen manifestando interés en su reinvención, un proceso que se termina traduciendo en lo que se conoce como “salir de la zona de confort”’.
De acuerdo con el autor White (2009), la zona de confort “es un estado de comportamiento en el cual la persona opera en una condición de ansiedad neutral, utilizando una serie de comportamientos para conseguir un nivel constante de rendimiento sin sentido del riesgo”. La sociedad actual, presenta una necesidad y es que las instituciones educativas deben apoyar el cambio y adaptarse a las nuevas formas de profesión, y es esto, lo que obliga a salir de su zona de confort y apostar por nuevos procesos.
En otras palabras, salir de la zona de confort permite observar de cerca cómo han cambiado los hábitos de consumo, las profesiones, los métodos de enseñanza-aprendizaje, los paradigmas, entre otros. No obstante, esto depende de la rapidez de adaptación y de la tomar conciencia de los miedos, barreras mentales, como, además, de los pensamientos limitantes.
A continuación, listaremos algunas ventajas de la transformación digital:
- Permite la adquisición de competencias digitales.
- Permite observamos lo que necesitan las personas, para poder establecer un camino directo hacia los resultados.
- Utilizar las palancas de cambio para mejorar el recorrido y la experiencia.
- Abrir nuevos espacios de oportunidades.
- Mejorar la comunicación.
- Mejorar los métodos de producción.
- Reinventa el núcleo de las instituciones.
- Aumenta la interacción, se reducen los costos y se ahorra tiempo.
Es muy frecuente, observar que los docentes sienten ansiedad o estrés porque están en un terreno nuevo e inseguro, pero, que deben explorar para poder ampliar los horizontes en conocimientos, emociones y crecimiento personal. Por ello, se importante aprender a gestionar la incertidumbre.
En síntesis, todo desafío involucra una oportunidad de mejora. La transformación tecnológica está facilitando la aparición de un nuevo paradigma tecnológico-educativo sostenible, que no solo genera más conocimiento, si no que influyen en cómo se distribuye y en cómo la gestionan la información.