En el siglo XXI, en el ambiente educativo se le exigirá a todos los involucrados una mayor capacidad de autonomía y tecnificación, que les permita fortalecer la responsabilidad profesional para poder ofrecer una educación de calidad basada en las necesidades de la sociedad. De esta manera, es como los profesionales de la educación tienen que idear otro paradigma diferente al tradicionalmente utilizado.
Cuando se habla de los enfoques del perfil docente a través del tiempo, se puede apreciar 3 tipos de perfiles, los cuales son:
El enfoque Conductista: Que toma al docente como un técnico; su soporte es la concepción tecnocrática del currículo, basado en la disciplina, y sus organizadores son objetivos medibles, habilidades de trabajo, control conductual y de los medios para la efectiva producción de los aprendizajes en los alumnos. La formación del docente se entiende en términos de competencia y actuación. De esta manera se entiende el perfil del docente, como un individuo capaz de:
- Diagnosticar las necesidades instruccionales.
- Diseñar y crear condiciones para la instrucción.
- Mantener y conducir la instrucción.
- Manejar las técnicas de evaluación.
El enfoque humanista: Reconoce que los docentes están dotados de motivación y recursos internos para promover y mejorar el ambiente educacional. Se basa en una concepción curricular de experiencias que se centran en el desarrollo personal y la satisfacción de necesidades. Se considera que es individualista y no toma en cuenta el carácter social de la educación y las experiencias que ella se dan.
El enfoque desarrollista: Se ve la formación docente en términos de formar un líder, un solucionador de problemas, un individuo con capacidad de tener reflexión innovadora de los procesos educativos. Su fuerte es el pensamiento progresista. Además, El currículo es observado como una experiencia, pero con una implicación sustantivamente social. El docente se perfila como un creador, un transformador de la perfección, un transformador de la realidad, en fin, como un negociador.
En la actualidad, debido a la complejidad de la sociedad, que sufre momentos de crisis y de transformaciones profundas, este perfil docente no sería satisfactorio, con lo que se hace necesario replantear la formación docente.