Usualmente la técnica de la exposición, se asocia con la enorme presentación verbal que el docente maneja durante la sesión de clase. En un sentido positivo, podríamos interpretar que corresponde al “desarrollo” de un tema, debidamente justificado en relación con los contenidos del curso. En sentido negativo, significa ideas poco claras y repetitivas cuyo único objetivo es ocupar el tiempo destinado a la sesión de clase.
Realmente, la exposición consiste en la presentación de un tema, lógicamente estructurado, en donde el recurso principal es el lenguaje oral, aunque también puede serlo un texto escrito. La exposición provee de estructura y organización a material desordenado, pero también permite extraer los puntos importantes de una amplia gama de información.
El método expositivo, que se vale del lenguaje oral es uno de los más antiguos. Si bien pudiera pensarse que con la invención de la imprenta su uso disminuiría, no fue así pues incluso en nuestra época se ha mantenido como una práctica común en los diferentes niveles del sistema educativo, incluyendo la universidad. En la actualidad, con las disposiciones que ofrecen las nuevas tecnologías de la información, el educador puede estructurar y organizar un determinado material para hacerlo más accesible a sus alumnos bajo la modalidad de un texto escrito. En los últimos años, se ha enfatizado en la necesidad de alternar el uso de la exposición con otras técnicas didácticas, incluso en una misma sesión de clase.
Es decir, se sugiere a la necesidad del manejo de “exposiciones espaciadas”, donde la exposición se da en segmentos. Se hacen pausas en puntos lógicos de la exposición, donde el docente se dirige a los estudiantes (haciendo alguna pregunta o solicitando que lleven a cabo alguna actividad), para mantenerlos involucrados con el tema. De esta manera, la exposición puede resultar más dinámica. Esto permite, además, que los alumnos tengan tiempo para procesar y comprender el contenido manejado durante la exposición. Los profesores, por su parte, tienen oportunidad de darse cuenta si hay algo que no esté quedando claro.
Al preparar una exposición es importante considerar los siguientes aspectos:
1. Delimitar el tema o la parte del mismo que será manejado mediante esta técnica.
2. Preparar un bosquejo que contenga 3 ó 4 ideas principales.
3. Organizar las ideas principales de tal manera que reflejen una secuencia lógica.
4. Elaborar algunos cuestionamientos que permitan al profesor, clarificarse a sí mismo la naturaleza del tema. ·
5. Identificar ejemplos que sirvan como apoyos verbales a la exposición.
6. Determinar y preparar los apoyos visuales a utilizar. En el apartado Consideraciones en torno a la selección y manejo de apoyos visuales se plantean algunas consideraciones sobre su uso.
En síntesis, La exposición de un tema requiere el cuidado de los siguientes aspectos: las fases a partir de las cuales se estructura la información presentada, el manejo que se hace de la forma de comunicarlo y la selección y manejo de apoyos visuales.