CÓMO RECONOCER EL SÍNDROME DE ASPERGER EN EL AULA DE CLASES | DOCENTES 2.0

El Síndrome de Asperger, está considerado como una forma de autismo. Las personas con Síndrome de Asperger tienen dificultades en la interacción social, en la comunicación y carecen de flexibilidad de pensamiento, pueden tener una imaginación pobre, intereses muy intensos o limitados y un considerable apego a las rutinas. Para poder hacer un diagnóstico, es necesario encontrar distintos tipos y grados de discapacidad en cada una de estas tres áreas. También debemos recordar que cada individuo con este síndrome tiene una personalidad única moldeada por experiencias individuales. 

Como en los casos de autismo, el Síndrome de Asperger es el resultado de un problema orgánico y no de la educación que se ha recibido. Al contrario de las personas con autismo, las que padecen síndrome de Asperger tienen menos problemas con el desarrollo del lenguaje y son menos propensas a tener dificultades adicionales de aprendizaje. En algunas personas, es posible que tengan una gran conciencia de su espacio personal y se muestren incómodos si alguien se acerca demasiado. Tienen grandes problemas a la hora de captar indicaciones, es también, bastante probable que no sepan solucionar situaciones problemáticas de relación y se comporten de forma antisocial. 
Una característica de los niños con síndrome de Asperger es que sus destrezas para el juego son limitadas. Regularmente, suelen preferir actividades mecánicas como coleccionar, montar o desmontar. Otros factores que contribuyen a esta ausencia de flexibilidad de pensamiento son la aversión a los cambios, la preferencia por las cosas que se repiten y el desarrollo de rutinas y rituales. Los individuos con este síndrome asimismo tienen problemas a la hora de ponerse en el lugar de otras personas o de ver las cosas desde otro punto de vista. Se sienten mejor cuando sólo tienen que hacer frente a lo concreto y predecible. 
Las características generales de los niños con Síndrome de Asperger son los siguientes: 
1. Cociente Intelectual normal o superior. 
2. Dificultades en la percepción global. 
3. Memoria muy desarrollada. 
4. Pensamiento visual. 
5. Dificultades en la generalización de aprendizajes. 
6. Falta de motivación para lo que no le interesa. 
7. Dificultades para la atención selectiva. 
8. Conflictos para la abstracción. 
9. Baja tolerancia a la frustración. 
10. Mala aceptación de fracasos y críticas. 
11. Resistencia a la adquisición de autonomía. 
Como se mencionó anteriormente, existe una gran variación en la dificultad que pueden experimentar las personas a quienes se ha diagnosticado el síndrome de Asperger. Debido a que existe un amplio espectro en las necesidades. A la hora de satisfacer las necesidades de estos niños hay que tener en cuenta los siguientes principios: 
– Una adaptación adecuada del entorno. 
– El apoyo debe basarse en las necesidades específicas de cada niño. 
– Las instituciones deben dar respuesta dentro del marco establecido por la normativa para la atención de las necesidades educativas especiales. 
En síntesis, casi todos los niños con síndrome de Asperger asisten a la institución educativa ordinaria. Algunos son atendidos sin necesidad de recursos extraordinarios. Otros pueden requerir la certificación como estudiante con necesidades educativas especiales y, en consecuencia, distintos tipos de recursos y de apoyo. Muy pocos necesitan educación en centros específicos.


Ruth Mujica

Ruth M. Mujica-Sequera

Autor del Blog Docentes 2.0: Dra. Ruth Mujica-Sequera, es venezolana y está residenciada en el Medio Oriente desde el año 2011. Fundadora y CEO de Docentes 2.0 y la Revista Tecnológica-Educativa Docentes 2.0. Ingeniero de Sistema con Doctorado en Tecnología Educativa y Posdoctorado en Ciencias. La Dra. Ruth Mujica-Sequera es la Embajadora Latinoamericana de la Tecnología Educativa - Embajadora Nacional de Venezuela reconocida por ReviewerCredits