Como entramos al mes del Fútbol, podemos decir, que el deporte es considerado en la actualidad, como un fenómeno cultural universal y sus fundaciones no han sido siempre las que nosotros conocemos. Fueron directamente influidas por la naturaleza cambiante de las civilizaciones, y como anuncia el autor Paredes, es complejo establecer la frontera entre algunos juegos y deportes, pues muchos de los deportes actuales fueron juegos del pasado y si nos proyectamos hacia el futuro es probable que algunos de los juegos, que hoy consideramos simples pasatiempos, adquieran la categoría de deporte.
La perspectiva tradicional presenta al deporte, con sus múltiples y variadas expresiones como una de las actividades sociales con mayor crédito y capacidad de convocatoria, como un elemento esencial del sistema educativo que contribuye al mantenimiento de la salud, de corrección de los desequilibrios sociales, y a mejorar la inserción social y fomentar la solidaridad. Este punto de vista, actúa como un determinante en la calidad de vida de los ciudadanos en la sociedad contemporánea.
La actividad deportiva dentro de la institución educativa, debe estar dotada de un carácter inequívocamente educativo y, como establece el autor Sánchez, la práctica deportiva constituye uno de los fenómenos sociales de más envergadura dentro de las sociedades avanzadas contemporáneas. De forma, que las condiciones para que se lleve a cabo la experiencia deportiva personal, se producen en el entorno social en el que todos nos encontramos inmersos, por lo que se puede decir que el deporte y su práctica se constituyen como elementos significativos de la experiencia vital del individuo y del colectivo.
El deporte según Nogueda, es más que una práctica física, o una forma de canalizar el tiempo libre y los momentos de ocio, es un elemento educativo que constituye un importante fenómeno social. El deporte educativo, no puede quedar al margen de este hecho social tan importante, entendiendo este no sólo como un medio de transmitir y de enseñar valores culturales, sino como una herramienta muy importante para la formación integral del individuo, que es lo que persigue la educación. La presencia del deporte en las clases de Educación Física permite aprovecharlo como medio educativo, aportando unas condiciones especiales a los objetivos más exigentes de la educación.
En síntesis, el deporte debe verse como un camino adecuado para aprendizajes de carácter social y afectivo, cómo ayuda a la madurez psicológica y al desarrollo armónico del cuerpo. Por lo tanto, en la institución educativa, se debe intentar una aproximación del estudiante a las diferentes prácticas deportivas a través de la iniciación deportiva, eligiendo las que más se acerquen a sus intereses, posibilidades y limitaciones. Es importante preparar al educando para que lleve una vida activa y deportiva y que adquiera una conciencia crítica respecto a lo que significa la práctica deportiva en la sociedad actual.