Hoy en día, se sigue hablando de pasar de los planteamientos de la educación clásica, a aquella otra que deberá desarrollarse en entornos digitales, y por tanto tecnológicos, además se cree existen una serie de aspectos clave a tener en cuenta. Estos son los que nos han de permitir alcanzar una educación de calidad a la altura de las exigencias de la Sociedad del siglo XXI.
A continuación, destacaremos todos aquellos puntos que son fundamentales y en el que han intervenido investigadores y que tenía como objetivo fundamental enriquecer los entornos educativos:
- El rol del docente en entornos virtuales se encuentra con una serie de dificultades que resumimos a continuación:
· Falta de preparación de los docentes en el diseño y desarrollo de cursos on-line, en la gestión de procesos de formación no presenciales y en el manejo de entornos tecnológicos.
· Necesidad de formar al docente en la planificación y organización de procesos de enseñanza aprendizaje a través de entornos tecnológicos de formación.
· Su función como dinamizador y orientador, más que como transmisor de contenido.
· Excesiva preocupación por los aspectos técnicos y consecuente despreocupación por los aspectos puramente didácticos.
2. El estudiante en entornos virtuales no tiene todos los problemas resueltos, aunque “a priori” nos parezca que estos tienen menos problemas que los docentes:
· No poseen un buen dominio de las herramientas telemáticas.
· Hay muchos alumnos que aún no disponen de conexión a la red es sus casas.
· Continúan dependiendo excesivamente de la figura del profesor en el proceso de aprendizaje.
· La comunicación dentro del entorno no es lo suficientemente fluid.
3. Los materiales electrónicos para la formación.
· El material no es más útil cuanto más sofisticado es; no depende de la cantidad de información, sino de su adecuación pedagógica, organización, agrupación de ideas, presentación.
· El nivel de interactividad de los materiales, tiene demasiado contenido es más fácil perderse.
· Debe contener ejemplificaciones para que sirva de refuerzo a esos contenidos.
· Las actividades deben estar relacionadas con los contenidos de no ser así se dificulta en gran medida el proceso de autoaprendizaje de los estudiantes.
En síntesis, las tres áreas: docente, estudiante y material para la formación han de pensarse o repensarse, según los casos, en función de la importancia que se la haya concedido a las TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje, para garantizar tanto la calidad como la efectividad del proceso educativo.
