El conjunto de habilidades requeridas del docente de hoy ha cambiado. Las instituciones educativas solían contratar oradores, conversadores y proyectores de ideas. Ser educador significaba saber cómo transmitir información a un grupo grande. Con el tiempo, esa imagen cambió. Hoy en día, los docentes no solo están hablando con un grupo grande. Atrás quedaron los días de la conferencia tradicional con su mentalidad de “sabio en el escenario”. Se espera que los educadores actúen como guías y mentores que puedan identificar y aprovechar las habilidades y fortalezas de sus estudiantes. Un docente debe ser un pensador flexible y listo para usar que puede reaccionar y enfrentar los desafíos imprevistos de un aula diversa.
Los docentes son creadores de expectativas, motores de innovación y constructores de relaciones. Son maestros de sus áreas de contenido que pueden comunicar sus pasiones a los estudiantes e intercambiar nuevas ideas para ayudar a descubrir las pasiones de sus estudiantes. El aula se ha convertido en un lugar que no es todo acerca del profesor, sino del estudiante.
No obstante, con la introducción de la educación cibernética, las habilidades requeridas por un docente están cambiando una vez más. Un profesor de escuela cibernética debe adaptar sus habilidades, diversificándolas aún más. Entonces, ¿cómo ocurre esto? ¿Cómo cambian las habilidades de un docente o para satisfacer las necesidades de un estudiante cibernético?
Varias instituciones educativas manejan este tema de manera diferente. En algunos casos, el personal cibernético trabaja de forma remota. Esto significa que inician sesión desde una oficina en el hogar o desde otra ubicación remota para trabajar con sus estudiantes. Los docentes están aislados de sus colegas, pero trabajan de una manera que refleja cómo trabajan sus estudiantes. Tienen una computadora, un teléfono y una conexión a Internet a su disposición. Interpretan la información a través de una pantalla leyendo texto, chateando, teniendo una conversación telefónica o tal vez un chat de video. La idea aquí es que debido a que un maestro remoto actúa como sus educandos, tiene el potencial de ser más compasivo y comprensivo con respecto a las pruebas y la resolución de problemas que ocurren en un entorno cibernético.
Pero, trabajar de forma remota no funciona para todos los empleados de la institución educativa. En la actualidad, las cosas se hacen de manera un poco diferente. Los Ciberprofesores no son solo oradores o presentadores. Son adaptadores, modificadores y pensadores creativos. Pueden hablar con los estudiantes en más de una forma: a través de la escritura, seminarios web, videos, cámaras web y más. Los educadores también deben tener el conocimiento tecnológico para prever las opciones de enseñanza y aprendizaje. Deben tener el coraje de probar cosas nuevas a medida que la tecnología evoluciona constantemente. Son pensadores dinámicos e innovadores que pueden traer a nuestros hijos al futuro.
En síntesis, la educación a distancia e Internet dan pie a una multitud de retos e incógnitas que son centro de investigaciones: el uso de la tecnología; las redes; los modelos curriculares; el profesor o ciberprofesor; la evaluación; los sistemas mixtos; la privacidad y seguridad; la calidad de la información; entre otros. El profesor actual debe utilizar la enseñanza online o combinada con las clases presenciales (blended learning) necesita usar y conocer herramientas más técnicas, programación web, plataformas enseñanza online de código abierto, herramientas de comunicación online como Messenger o herramientas de la web 2.0 como blogs, wikis, entre otros.
El avance imparable de Internet está dando la vuelta a la enseñanza, tanto a la online como a la presencial, ya están germinando la nueva generación de profesores digitales, los ciberprofesores.
