La era de la información y el conocimiento plantea nuevos desafíos que hace necesario el desarrollo de estrategias que permitan la actualización permanente del conocimiento y a través de las cuales se puedan aprovechar los avances de la tecnología y la innovación a favor de la educación.
La creación de contenidos didácticos para los nuevos escenarios comunicacionales e informacionales, en la era del conocimiento, debe ser concebida en función de la operatividad y usabilidad que puedan tener los usuarios, coadyuvando además a cerrar la “Brecha Digital” y “Social” y permitiendo mayor accesibilidad a la información y al conocimiento.
La accesibilidad en este caso no es un tema marginal, está inmediatamente ligada al uso de los sentidos de la persona, lo que significa que de acuerdo con las limitaciones que puedan tener las personas se pueden presentar dificultades a nivel auditivo, visual, táctil, restricciones que se pueden aminorar a través de diferentes desarrollos tecnológicos. Esto a su vez genera propuestas formativas factibles a través de contenidos didácticos a los cuales se puede acceder empleando plataformas virtuales, creando escenarios y entornos inclusivos para la ciudadanía con flujos sistemáticos de información y contenidos, que a su vez desarrollan la capacidad crítica de los sujetos critico que es fundamental para la emancipación del pensamiento.
En esa perspectiva, es pertinente reflexionar pedagógicamente sobre las implicaciones de las mediaciones empleadas en el sistema educativo con el fin de utilizar las más apropiadas a las necesidades de los sujetos de hoy. Este replanteamiento sobre el uso de las TIC a nivel formativo se justifica porque “estamos frente a una transformación estructural de las formas del saber y el conocer”, (Mejia 2011:357).
En consonancia con lo anterior, también es pertinente pensar en la Gestión del Conocimiento como una alternativa para apoyar y mejorar la calidad de la educación desde una posición de horizontalidad frente al acceso a la información y al conocimiento disponible, y como una estrategia para la producción de conocimiento generado en los procesos formativos que se dan en la educación, la educación formal, no formal, y continua, donde se requiere formar a los actores sociales en diferentes áreas del conocimiento.
En síntesis, la formación conlleva procesos que van más allá de reproducir información sobre un campo de conocimiento, lo cual ha sido predominante en los sistemas educativos tradicionales de corte instruccional y que es denominado modelo bancario por Freire (2005: 75). Por el contrario, los procesos formativos deben apuntar a la transformación de los sujetos para que puedan tomar una posición critica, activa y participativa sobre este proceso, lo cual es una premisa para la Educomunicación y la Educación Popular y bajo la cual se diseña la matriz metodológica para la producción de Hipermedia Educativa que propicia la Gestión del Conocimiento en los procesos formativos que se desarrollaron en la actualidad.
