El propósito fundamental de la educación digital es que los estudiantes puedan autoeducarse luego de dejar la institución educativa, aplicándolo tanto en un contexto personal como profesional. No obstante, para lograr esto es necesario definir las características de las personas a las que se les enseña.
En el momento actual, las instituciones educativas deben tener presente los problemas contemporáneos que están arraigados en virtudes políticas y religiosas, por lo tanto, los contenidos educativos tienen que respetar los diferentes puntos de vista quizás heredados del estudiante, de una manera ética.
A continuación, listaremos algunos puntos a considerar durante la planificación académica:
- Comprensión y respeto por las creencias del estudiante.
- Promoción del debate y pragmatismo.
- Conciencia y empatía.
A medida que el docente reconozca las diversas perspectivas de los estudiantes, ayudará a que los estudiantes sean más participativos en las aulas, además les permitirá observar la credibilidad en las nuevas ideas ofrecidas por sus compañeros. Así, la estrategia de enseñar con imparcialidad a través de la creación de comprensión se logra a lo largo de todo el proceso de facilitar la discusión. Esto se hace al permitir que los estudiantes expresen esas ideas.
Por ello, todos los temas deben presentarse con información derivada de la investigación cuando sea posible. Hay que tener en cuenta que el objetivo es preparar a los estudiantes para que hagan inferencias objetivas que se apliquen al mundo real, en las que presumiblemente algún día influirán. Tal como lo señalan los autores Oliva, Montes y Torrellas (2009) “los retos actuales a los que se enfrentan las instituciones educativas son complejos, pues hay que trabajar en varias direcciones que permitan simultáneamente incrementar la equidad, la eficiencia de las instituciones como formadoras del ser e incrementar su calidad y pertinencia” (p.163). Por lo tanto, es un compromiso trabajar y fomentar la eficacia en pos de una mejor calidad en la formación.
En síntesis, un educador debe facilitar una discusión que permita ver los méritos de ambos lados de conceptos opuestos. En última instancia, este enfoque les dará a los estudiantes las herramientas necesarias para pensar críticamente cuando se les presenten problemas complejos fuera del aula y desarrollar creencias sanas y racionales en el proceso.