Hoy en día, es importante reflexionar ¿Cuál es la necesidad actual en el ámbito educativo? ¿Es la misma necesidad que se requería cuando nacieron las instituciones educativas? Es de suma importancia que todos los involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje estén de acuerdo con el propósito de las instituciones educativas, que es preparar a todos los estudiantes para que tengan éxito en la vida, con énfasis en la palabra “todos”.
Volvamos de nuevo a la pregunta inicial, ¿Cómo serían las instituciones educativas si tuviera la oportunidad de reinventar o reestructurar las aulas, pero el resultado fue un entorno en el que todos los estudiantes están preparados para su futuro individual? Esta es una pregunta que se debe reflexionar en cada encuentro de desarrollo profesional.
Luego, de varios años de evolución educativa tales conversaciones con administradores, docentes y estudiantes, sigue persistiendo las grandes rocas de la transformación escolar. En el momento actual, los docentes y estudiantes desean tener relaciones sólidas, de apoyo y positivas con una visión compartida para su innovación. En muchas instituciones educativas, la cultura parece dividir a los adultos y a los estudiantes donde cada grupo está presionando al otro.
Por lo tanto, la cultura escolar debe ser un entorno colaborativo en el que los adultos y estudiantes se esfuercen por alcanzar el mismo objetivo: el éxito para todos. Permitir que los estudiantes se sienten a la mesa como parte de la discusión les dará una inversión más profunda en el proceso. Los estudiantes deben vigorizar las fortalezas y talentos al mostrar lo que han aprendido. Permítales crear una presentación, escribir y cantar una canción, usar obras de arte o crear un baile que refleje su aprendizaje.
Por ello, cuando los estudiantes son parte del proceso, están más motivados académicamente, sienten que tienen un propósito y se fortalecen las relaciones entre adultos y estudiantes. Pero son muchos los estudiantes que se cuestión ¿Qué significa una calificación con letras? El sistema educativo está tan atrapado en las calificaciones con letras, cuadros de honor y GPA que se enfoca menos en si el estudiante está aprendiendo las habilidades que necesita para tener éxito.
Aunque el término “diversidad” se usa en múltiples contextos, hoy en día se ve la diversidad a través de la lente de que todos los estudiantes tienen necesidades diferentes. Los estudiantes no son personas sencillas con las mismas metas y necesidades. Los estudiantes vienen a nosotros de diferentes orígenes, pero también tienen diferentes futuros.
En síntesis, a menudo los docentes están tan atrapados en los estándares, evaluaciones, datos, etiquetado de estudiantes y responsabilidad que se olvidan de que las instituciones educativas están formadas por personas, personas con diferentes personalidades, antecedentes, deseos, metas y necesidades. ¿Son importantes los estándares y la responsabilidad? Por supuesto que lo son, pero se debe brindar oportunidades para que todos los estudiantes tengan éxito a lo largo de la vida.
