Desde hace varios años, se ha podido evidenciar grandes transformaciones en todos los ámbitos de la sociedad. Además, los retos han sido numerosos y han impulsado a un despertar en las personas a través de los paradigmas. En ámbito educativo, en un despertar emergente antes y después de la pandemia ha redefinido las prácticas de aprendizaje, estas categorizadas como emergentes ofrecen un enfoque pragmático y de bajo costo para ser ejecutadas en menor tiempo y sin límite de espacio.
El aprendizaje emergente es la indagación continua de un campo de acción definido localmente a través de experiencias de aprendizaje iterativos e intencionales. El objetivo del aprendizaje emergente es que un grupo de estudiantes, tal vez un equipo o una unidad, dominen el desempeño en áreas de importancia clave para el progreso o resolución de problema. El enfoque de este aprendizaje es mejorar la capacidad para cumplir con su misión básica, administrar costos, crear alianzas estratégicas exitosas o llevar proyectos a tiempo y por debajo del presupuesto.
Un aprendizaje emergente puede implicar comparar dos actividades estratégicas recientes, sacar conclusiones sobre estas experiencias y probar las conclusiones de un nueva actividad o investigación. Por lo general, en el enfoque se busca simplemente “aprender de la experiencia” es que es iterativo e intencional. Los estudiantes repiten los experimentos de aprendizaje en paralelo o en una sucesión lo suficientemente cercana como para poder comparar y contrastar el desempeño de una instancia a otra. Definen las experiencias a propósito antes de la práctica, no en retrospectiva. Estas iteraciones intencionales hacen que el aprendizaje de la experiencia sea activo y evolutivo, en lugar de una revisión estática y única.
En la sociedad del conocimiento, los entornos de trabajo actuales a menudo son demasiado complejos, se mueven rápidamente para dar tiempo y espacio para centrar toda la atención en el aprendizaje. En consecuencia, la realidad práctica para muchos es que sólo aquellas prácticas de aprendizaje que requieren poco tiempo realmente echarán raíces (Senge, 1999). Al integrar el aprendizaje en las prioridades en tiempo real y los desafíos laborales reales de un aula o equipo profesional en un enfoque de aprendizaje emergente, se evita la necesidad de detener lo que están ejecutando para aprender.
A continuación, listaremos algunas herramientas utilizadas en el proceso de aprendizaje emergente:
- La pregunta marco: Una pregunta abierta que permite a los estudiantes o docentes organizar su conocimiento y orientar las soluciones propuestas para que pueda determinar si son efectivas.
- Registros de aprendizaje: El registro de aprendizaje puede realizarse en una hoja de cálculo o un documento en el que realiza un seguimiento de cómo las suposiciones, conocimientos e interpretaciones se abordar ante la pregunta marco a medida que prueba sus hipótesis.
- Revisiones previas y posteriores a la acción: Las revisiones de acción antes y después son más efectivas cuando se utilizan para ayudar a los estudiantes a descubrir nuevos conocimientos.
- Mesa de aprendizaje emergente: Es una herramienta de proceso de 4 cuadrantes (datos, conocimientos, hipótesis y eventos) que permite a un equipo reunirse en torno a su pregunta marco y compartir lo que han aprendido hasta ahora sobre la verdad básica
En síntesis, el aprendizaje emergente a menudo se parece mucho más a la planificación estratégica impulsada localmente o la resolución de problemas. Los estudiantes se autoorganizan para enfocarse en mejorar su desempeño, en lugar de ingresar a un salón de clases donde la atención se centra en la experiencia del docente.
