Actualmente, teniendo en cuenta que gran parte de los trabajos educativos giran en torno a los datos de los estudiantes, las instituciones educativas y docentes deben conocer las directrices. Pero, ¿Esta información estaba incluida en los códigos de ética educativa? O ¿En los programas de formación docente? La respuesta es, “No realmente”. Tal como lo señala el autor Mandinach (2021) muy pocas normas estatales tienen algo sobre la protección de la privacidad, o incluso mucho sobre los datos. Además, es pertinente señalar que este tipo de políticas afectan la eliminación de datos de manera adecuada.
Las instituciones históricamente no han considerado incluir estas políticas en la enseñanza de los educadores. No obstante, la pandemia y su impulso alimentado por el aprendizaje digital han traído una nueva conciencia sobre el tema. La aplicación de la ética de los datos tiene consecuencias reales para los estudiantes. Existen muchos ejemplos que están surgiendo mientras se avanza en este territorio inexplorado por los docentes.
Es por ello, que las instituciones educativas deben educar sobre este tema, proporcionar recursos, crear conciencia para la comunidad educativa y organización profesional para que se puedan preparar mejor a los educadores, tanto actuales como futuros. El autor Cotto (2021) reflexiona que las herramientas de capacitación muestran a los docentes cómo surgen los problemas de ética y privacidad de los datos de los estudiantes en su trabajo diario.
Cuando los planteles educativos y jurisdicciones deciden adoptar ciertas herramientas tecnológicas, deben evaluarlas para asegurarse de que cumplan con los requisitos de privacidad de los datos. Algunos ejemplos incluyen Mujica-Sequera(2021):
- Flujo de trabajo y colaboración entre estudiantes y docentes.
- Los Learning Management Systems (LMS).
- Libros de calificaciones en línea.
- Herramientas de comunicación para correos electrónicos o boletines.
En síntesis, como docentes, no se puede respaldar oficialmente el uso de un producto externo. No obstante, se le puede explicar al estudiante las consideraciones que debe tener en cuenta, incluida la recomendación a sus padres. Es bastante común que los estudiantes encuentren aplicaciones educativas por sí mismos para usar en proyectos, y los educadores deben alentar a los estudiantes a que sean creativos y tomen en serio sus sugerencias. Este es un momento propicio para la enseñanza, una gran oportunidad para hablar con el estudiante sobre la privacidad de los datos y revisar ese plan de estudios de ciudadanía digital.