Con la llegada el 5G a diferentes partes del mundo, se han observados grandes avances en la conectividad. No obstante, se debe señalar lo expuesto por Vsetberg (2021) “5G no es solo otra innovación tecnológica, es la plataforma que hace posible otras innovaciones”. Para entender 5G, se debe reflexionar las primeras generaciones, el 1G se basó en la voz por su capacidad inalámbrica; el 2G incorporó los mensajes cortos que actualmente se observan a través de los mensajes de texto; el 3G fue quien proporcionó las velocidades de la red; el 4G facilitó el almacenamiento en búfer mínimo.
Las nuevas innovaciones como todo tiene sus pros y sus contras. El 5G no escapa de ello. Actualmente, está generando inquietudes sobre la interrupción con las maniobras aéreas, especialmente cuando los aviones descienden en los aeropuertos. Las inquietudes iniciaron cuando el gobierno de EE. UU. liquidó parte del espectro de la banda C a los operadores inalámbricos para servir un servicio 5G a toda velocidad.
El espectro de la banda C es rango de espectro electromagnético muy cerca de la electrónica que permite que un avión aterrice de manera segura. Las aeronaves modernas utilizan altímetros, que es un instrumento de medición que indica la diferencia de altitud. Cuando estas dos señales inalámbricas en una misma zona manejan la misma frecuencia, se recibe un ruido distorsionado.
Por esta razón, si un altímetro descifra una señal de un operador inalámbrico, la señal rebotada y el avión lo puede interpretar que el suelo está más cerca e intenta descender. Los eventos de interferencia son muy pequeños, pero en la actualidad no existen muchos datos para señalar que tal cruce nunca sucederá.
En síntesis, la combinación de sensores, inteligencia artificial, aprendizaje automático y computación en la nube y el 5G prometen mejorar la entrega de proyectos y las decisiones de diseño que se toman, reduciendo la probabilidad de que ocurran fallas de ingeniería y el desperdicio de material.
