✍LOS DILEMAS CIENTÍFICOS DEL USO DE IA EN LA GENERACIÓN DE CONOCIMIENTO | DOCENTES 2.0

La inteligencia artificial (IA) ha traído consigo grandes avances en el ámbito científico, pero también ha abierto un debate urgente sobre los dilemas éticos que surgen al emplear algoritmos en la producción de conocimiento. La llamada «ética algorítmica» se refiere al conjunto de principios que deben guiar el diseño, implementación y evaluación de sistemas de IA, especialmente en contextos científicos donde la objetividad, la reproducibilidad y la integridad son fundamentales (Floridi & Cowls, 2019). Este campo exige reflexionar sobre quién controla los algoritmos, cómo se toman las decisiones automatizadas y qué consecuencias tienen para la ciencia y la sociedad.

Uno de los principales dilemas éticos es la opacidad de muchos modelos de IA, conocidos como «cajas negras». Según Burrell (2016), estos algoritmos no permiten comprender fácilmente cómo se toman las decisiones, lo cual atenta contra la transparencia que exige el método científico. Cuando los investigadores no pueden explicar por qué un modelo llegó a una determinada conclusión, se compromete la validación de los resultados y, en última instancia, la confianza en el conocimiento generado por medios automatizados.

El sesgo algorítmico representa otro gran desafío. Según Eubanks (2018), los algoritmos aprenden a partir de datos históricos, lo que puede reproducir y amplificar desigualdades existentes en la sociedad. En ciencia, esto podría significar favorecer ciertos enfoques, disciplinas o poblaciones, en detrimento de otros. Por tanto, es indispensable que los desarrolladores de IA consideren criterios de justicia, diversidad y equidad desde las primeras etapas del diseño del sistema.

La propiedad de los datos y los derechos sobre el conocimiento generado mediante IA también son temas polémicos. Zuboff (2019) argumenta que vivimos en una economía de la vigilancia, donde los datos se transforman en valor sin el consentimiento informado de sus productores. En el contexto científico, esto plantea preguntas sobre quién se beneficia de los descubrimientos y si los algoritmos utilizados deben ser de código abierto para garantizar un acceso equitativo y justo al conocimiento.

Otro dilema surge con la autonomía de los sistemas inteligentes. Si bien la automatización puede acelerar la investigación, también puede desplazar el juicio humano. Según Mittelstadt et al. (2016), es importante establecer límites a la autonomía algorítmica para asegurar que las decisiones críticas continúen siendo responsabilidad de los investigadores. La IA debe ser vista como un apoyo, no como un reemplazo del pensamiento científico y ético humano.

La rendición de cuentas es otro pilar de la ética algorítmica. Como señalan Morley et al. (2020), es necesario definir claramente quién es responsable cuando un sistema de IA falla o produce resultados perjudiciales. Esto es especialmente importante en investigaciones con implicaciones sociales o médicas, donde las consecuencias pueden ser significativas. La rendición de cuentas debe estar respaldada por políticas institucionales y marcos legales que regulen el uso de IA.

En el ámbito educativo y científico, es fundamental promover una cultura de responsabilidad algorítmica. Según Jobin et al. (2019), la alfabetización ética y tecnológica debe ser parte integral de la formación de investigadores. Esta cultura debe ir acompañada de espacios de diálogo interdisciplinario donde se discutan abiertamente los dilemas que surgen en la práctica científica mediada por IA, asegurando así una investigación más justa, transparente y humana.

En síntesis, la ética algorítmica se ha convertido en una necesidad ineludible para la ciencia contemporánea. La adopción responsable de la IA requiere marcos normativos sólidos, compromiso institucional y una reflexión constante sobre sus implicaciones sociales. Solo así podremos garantizar que la IA contribuya al avance del conocimiento sin comprometer los principios fundamentales que sostienen la integridad científica.

Referencias

Burrell, J. (2016). How the machine ‘thinks’: Understanding opacity in machine learning algorithms. Big Data & Society, 3(1).

Eubanks, V. (2018). Automating Inequality: How High-Tech Tools Profile, Police, and Punish the Poor. St. Martin’s Press.

Floridi, L., & Cowls, J. (2019). A unified framework of five principles for AI in society. Harvard Data Science Review, 1(1).

Jobin, A., Ienca, M., & Vayena, E. (2019). The global landscape of AI ethics guidelines. Nature Machine Intelligence, 1(9), 389–399.

Mittelstadt, B., Allo, P., Taddeo, M., Wachter, S., & Floridi, L. (2016). The ethics of algorithms: Mapping the debate. Big Data & Society, 3(2).

Morley, J., Floridi, L., Kinsey, L., & Elhalal, A. (2020). From what to how: An initial review of publicly available AI ethics tools, methods, and research to translate principles into practices. Science and Engineering Ethics, 26(4), 2141–2168.

Zuboff, S. (2019). The Age of Surveillance Capitalism. PublicAffairs.

 

 

 


Ruth Mujica

Ruth M. Mujica-Sequera

Autor del Blog Docentes 2.0: Dra. Ruth Mujica-Sequera, es venezolana y está residenciada en el Medio Oriente desde el año 2011. Fundadora y CEO de Docentes 2.0 y la Revista Tecnológica-Educativa Docentes 2.0. Ingeniero de Sistema con Doctorado en Tecnología Educativa y Posdoctorado en Ciencias. La Dra. Ruth Mujica-Sequera es la Embajadora Latinoamericana de la Tecnología Educativa - Embajadora Nacional de Venezuela reconocida por ReviewerCredits