La investigación contemporánea, en su diversidad disciplinaria y metodológica, se sustenta en fundamentos filosóficos que orientan la forma en que se formula el conocimiento. Lejos de ser una simple formalidad, las posturas filosóficas configuran la visión del mundo del investigador, su relación con el objeto de estudio, los métodos que emplea y los tipos de verdades que busca establecer. En un contexto de creciente complejidad epistemológica, conocer las corrientes filosóficas más influyentes resulta necesario para una práctica investigativa crítica, coherente y reflexiva.
Una de las posturas más extendidas es el positivismo crítico, especialmente en las ciencias sociales aplicadas. Derivado del positivismo lógico, pero con mayor flexibilidad, esta corriente sostiene que el conocimiento válido proviene de la observación empírica, la medición objetiva y la verificación racional. Sin embargo, como advierte Bunge (2000), este enfoque debe integrar elementos contextuales, probabilísticos y valorativos para ser científicamente robusto y éticamente pertinente.
En contraste, el constructivismo ha ganado terreno en investigaciones cualitativas y educativas. Esta corriente, impulsada por autores como von Glasersfeld y más recientemente por Guba y Lincoln (2005), plantea que la realidad no es descubierta sino construida por los sujetos, a partir de sus interacciones, lenguaje y cultura. El investigador, desde esta postura, no busca una verdad universal, sino comprender significados y narrativas desde la perspectiva de los participantes.
Otro enfoque clave es el interpretativismo, estrechamente relacionado con la hermenéutica y la fenomenología. Inspirado en autores como Gadamer, y ampliado en contextos de investigación por van Manen (2016), este paradigma propone que el conocimiento se construye a través de la comprensión de las experiencias humanas en su contexto. Se privilegia el diálogo, la reflexión y la inmersión en el mundo vital de los sujetos investigados.
El pragmatismo, revitalizado por autores como Rorty (1999) y Putnam (2002), se posiciona como una corriente intermedia que evita dicotomías rígidas entre objetivismo y relativismo. Desde esta mirada, el conocimiento es valioso si tiene consecuencias prácticas, si funciona en contextos específicos y si contribuye a resolver problemas reales. La verdad no es una correspondencia estática, sino una construcción útil que se verifica en la acción.
Por otro lado, el realismo crítico, desarrollado por Bhaskar (2008) y actualizado por Sayer (2010), ofrece una vía potente para combinar investigación cualitativa y cuantitativa. Esta postura defiende la existencia de una realidad independiente de nuestras percepciones, pero reconoce que solo podemos acceder a ella mediante modelos teóricos mediadores. Así, el conocimiento es tanto una representación como una interpretación parcial del mundo.
En los últimos años, ha surgido con fuerza la postura posthumanista y decolonial, impulsada por autores como Braidotti (2013) y de Sousa Santos (2018). Estas miradas critican la centralidad del sujeto moderno occidental en la producción del conocimiento y abogan por una epistemología más plural, ética y sostenible. Se promueven saberes situados, colaborativos, no antropocéntricos y sensibles a la ecología, el género y la geopolítica del conocimiento.
En síntesis, la complejidad desarrollada por Morin (2005) postula que los fenómenos sociales y naturales no pueden reducirse a variables lineales ni métodos rígidos. Esta postura promueve una visión integrada, dialógica y multidimensional del conocimiento, que articule ciencia, filosofía, arte y experiencia para responder a los desafíos emergentes de la humanidad.
Referencias
Bhaskar, R. (2008). A Realist Theory of Science. Routledge.
Braidotti, R. (2013). The Posthuman. Polity Press.
Bunge, M. (2000). Epistemología: Curso de actualización. Ariel.
Guba, E., & Lincoln, Y. (2005). Paradigmatic controversies, contradictions, and emerging confluences. In Denzin, N., & Lincoln, Y. (Eds.), The Sage Handbook of Qualitative Research (pp. 191–215). Sage.
Morin, E. (2005). El método 1: La naturaleza de la naturaleza. Cátedra.
Putnam, H. (2002). The Collapse of the Fact/Value Dichotomy and Other Essays. Harvard University Press.
Rorty, R. (1999). Philosophy and Social Hope. Penguin.
Sayer, A. (2010). Method in Social Science: A Realist Approach. Routledge.
van Manen, M. (2016). Researching Lived Experience: Human Science for an Action Sensitive Pedagogy. Routledge.
Sousa Santos, B. de. (2018). El fin del imperio cognitivo: La afirmación de las epistemologías del Sur. Siglo XXI.