De acuerdo con el autor Briseño (2010), sustenta que “en el mundo latinoamericano se puede apreciar, un retraso o rezago de la evaluación de los procesos pedagógicos” (p. 2). Actualmente, las personas cuentan con conocimientos y habilidades procedentes de su preparación técnica y académica y, como resultado del ejercicio en la aplicación de esos conocimientos, es que son mejor valorados en las organizaciones. No obstante, el éxito en el terreno profesional requiere de otras habilidades, relacionadas con las denominadas habilidades blandas, que son las características de una persona que le permiten interactuar con otras de manera efectiva. Poseer estas habilidades constituye un elemento vital en el éxito de una persona a lo largo de toda su vida.