Actualmente, gran parte de la discusión en el ámbito educativo son sobre, cómo son lideradas las instituciones educativas en el mundo. Como se puede imaginar, existe una mezcla heterogénea de opiniones e ideas importantes.
La teoría del rasgo de liderazgo postula que los líderes nacen con rasgos y cualidades inherentes que los hacen “aptos para un propósito” para el liderazgo. Estos rasgos son de alguna manera genéticos, en su ADN desde el nacimiento, como la integridad, el intelecto, la moralidad, la resistencia, la justicia, la compasión, entre otros.
Desde que la teoría de los rasgos se articuló por primera vez, han pasado muchos años de intentos de capturar, definir y replicar el liderazgo. La mayoría parece anclar esto en un enfoque deconstruido al liderazgo mediante el cual se examinan las partes del todo, se privilegia a unos sobre otros y luego se construye un nuevo todo.
Es más probable que se encuentre una respuesta a esto mirando no al liderazgo sino a la dirección. Es en lo que las personas hacen como líderes, que es lo que realmente se comprende. Mirar a través de una lente de liderazgo, significa que obtenemos una visión más profunda del liderazgo.
Creemos que una forma más realista de entender la complejidad del liderazgo es verlo como un conjunto de predisposiciones que se superponen entre sí. Por ejemplo, alguien puede tener una predisposición natural para la colaboración, pero está en la totalidad que se ve como líder en acción. En otras palabras, todos los elementos, aunque no en igual medida, terminan formando el todo.
A continuación, listaremos cinco predisposiciones que los buenos líderes demuestran sin un orden particular.
1. Curiosidad: la capacidad de preguntar continuamente por qué, profundizar y no aceptar las cosas al pie de la letra.
2. Empatía: la capacidad de ver y entender el mundo a través del lente de los docentes, el personal y los estudiantes.
3. Colaboración: el reconocimiento de que la resolución de problemas y la creatividad provienen de una visión e idioma compartidos.
4. Aventurero: el coraje para asumir y tomar riesgos mayores con el objetivo de mejorar los resultados para aquellos en su comunidad de aprendizaje.
5. Aprendizaje: el deseo de cultivar continuamente entornos de aprendizaje y transformación que requieren comentarios honestos, autorreflexión crítica y crecimiento personal.
En síntesis, el liderazgo se trata de hacer frente al cambio. Para nosotros en Docentes 2.0, estas predisposiciones son lo suficientemente fluidas como para poder responder al contexto y las exigencias de los tiempos.
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