EL MODELO IMPERANTE | DOCENTES 2.0

En la actualidad, se puede apreciar que son muchas las razones que llevan a la conclusión que el modelo imperante no es el adecuado a la vida humana. Existen investigadores de la materia que se sustentan en tres argumentos, que justifican la anterior afirmación: la desestructuración del sujeto, la contradicción entre la producción infinita y el planeta finito, y la tendencia al empobrecimiento de una parte cada vez mayor de la población mundial. 

Lo primero, es que el sistema capitalista es el más eficiente que se ha conocido en la historia y en ese aspecto, no será superado por ningún otro. Se entiende por eficiencia la disminución del tiempo necesario para producir un valor de uso. El egoísmo y la competitividad son un estímulo decisivo en el incremento del esfuerzo individual en la producción de objetos. El problema radica en que este fin se logra a costa de un gran sacrificio para el ser humano y para el planeta. Un pensador alemán del siglo XIX afirma lo siguiente: Hay algo en que el peor maestro de obras aventaja a la mejor abeja, y es el hecho de que, antes de ejecutar la construcción, la proyecta en su cerebro (Marx, 1976: 130). 
Esto es propio del trabajo humano, la unión entre la mente y el músculo como dos componentes de su actividad. Pero, la separación de la sociedad en clases, la división del trabajo, rompe esa unidad, desestructura al ser humano, hay una división social del trabajo según la cual unas personas crean la imagen ideal en su cerebro y otros solamente realizan la actividad muscular. Estos últimos, al trabajar, no están realizando sus ideas, sino las ideas de otros; en consecuencia, se da también la separación entre el hacer y lo hecho. 
En el capitalismo esta desestructuración del sujeto se lleva al extremo. El obrero es penado a veces a repetir una misma acción, en forma totalmente mecánica, el obrero se constituye en un apéndice de la máquina. Asimismo, la racionalidad económica, que es la racionalidad occidental propia del capitalismo, consiste en incrementar la producción al infinito. Se trata de una racionalidad medio fin, donde el proceso es más racional cuanto mayor sea la diferencia cuantitativa entre el producto obtenido y los medios utilizados. 
Son dos las connotaciones de esta racionalidad. En primer lugar, la preocupación se limita a la cantidad, solo cuenta lo contable y, en segundo lugar, no existe la pregunta por la racionalidad de los resultados, tan racional es producir alimentos para fortalecer la vida que armas para destruirla. 
En síntesis, el crecimiento sin límite de la producción, que implica el uso ilimitado de los recursos, tarde o temprano colisiona con el carácter limitado del planeta tierra. Todos los recursos naturales son un depósito, que no por abundante es menos agotable. Las características descritas nos han llevado a pensar en que lo existente está lejos de ser la mejor alternativa para el futuro del género humano. Estamos precisados por ello a la búsqueda de futuros alternativos.


Ruth Mujica

Ruth M. Mujica-Sequera

Autor del Blog Docentes 2.0: Dra. Ruth Mujica-Sequera, es venezolana y está residenciada en el Medio Oriente desde el año 2011. Fundadora y CEO de Docentes 2.0 y la Revista Tecnológica-Educativa Docentes 2.0. Ingeniero de Sistema con Doctorado en Tecnología Educativa y Posdoctorado en Ciencias. La Dra. Ruth Mujica-Sequera es la Embajadora Latinoamericana de la Tecnología Educativa - Embajadora Nacional de Venezuela reconocida por ReviewerCredits