La pregunta del ser humano sobre sí mismo, sobre el sentido de su existencia es histórica. El problema reside en que, el “cuestionante” es también el “cuestionado”. Es una pregunta teórica, pero a la vez práctica “encontrar un significado último y definitivo al ser y estar del hombre y la mujer en este mundo” como naturaleza psico-orgánica, unidad sustancial de espíritu y materia. La pregunta fundamental del ser humano entonces no es el “que es” sino el “quien es”. El hombre, la mujer no se considera “algo” sino “alguien”. Un sujeto que no solo “tiene” una naturaleza, sino que es “persona”, y que como tal “dispone” de su naturaleza.
El concepto “persona”, surge de la tradición griega unida a la tradición judeo-cristiana. Es usado por primera vez por Boecio (480-524) definiendo persona como: “Una sustancia individual de naturaleza racional”. Posteriormente, Santo Tomás de Aquino, (1225-1274) filósofo y teólogo aporta su propia definición, “La persona significa aquello que es perfectísimo en toda su naturaleza”. Habla de la persona como un ser unitario, individual y relacional. Además, señala que la persona humana es un ser capaz de aprender, de desarrollarse a través de la educación, a través de la interacción de un sujeto docente y un sujeto discente.
Hoy, más que nunca la necesidad de la creación e implementación de propuestas pedagógicas personalizantes son no sólo válidas sino necesarias, en un contexto epocal de gran complejidad en el cual uno de nuestros grandes desafíos es lograr una educación para todos y todas. Una educación que sea inclusiva de la diversidad de nuestros estudiantes en todos los ámbitos: estilos de aprendizaje, contexto socioeconómico, subculturas urbanas, entre otros.
Una educación personalizante actualmente requiere de los docentes, el desarrollo de la capacidad de comprender el currículum como deconstrucción y reconstrucción personal y colectiva de la realidad, a través de la:
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Interviniendo el currículum intra y extra aula.
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Considerando el aprendizaje como un proceso complejo en el cual intervienen factores de distinta índole que requieren de nuestra atención.
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Facilitando un clima de aprendizaje: normas claras para todos, posibilidad de equivocarse y corregir, confiando en el otro como persona.
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Integrando los aportes de la psicología cognitiva para un aprendizaje profundo.
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Estimulando experiencias pedagógicas desafiantes a nivel cognitivo y valórico.
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Estimulando el desarrollo de pensamiento de buena calidad, utilizando los contenidos curriculares.
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Desarrollando experiencias de enseñanza que contemplen los distintos estilos de aprendizaje de nuestros estudiantes.
En síntesis, una educación personalizada hoy nos desafía a posibilitar que como adultos, jóvenes y niños podamos volver a hacernos dueños de nuestra propia voz, volver a comprometernos con la verdad, la honestidad y la rigurosidad en el pensar, sentir y actuar.